Edición Médica

Santiago Zúñiga, presidente de la ASEMP.

Jonathan Veletanga. Quito
La Asociación Ecuatoriana de Médicos Posgradistas (ASEMP) ha hecho algunas contextualizaciones entorno a la preocupación de la Asociación de Facultades Ecuatorianas de Ciencias Médicas y de la Salud (AFEME) por las derivaciones que ha generado la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario en el desarrollo de los programas de posgrado en especialidades médicas. 
 
Santiago Zúñiga, presidente de la ASEMP, en diálogo con EDICIÓN MÉDICA ha sostenido que, bajo el criterio del gremio, el problema no es la ley sino su incumplimiento, lo que está poniendo en riesgos a los posgrados de especialidades médicas en el país.
   
El galeno ha considerado que al incumplir con la ley se está reduciendo el acceso a los posgrados, además se está poniendo en riesgo los convenios que existen para que los posgrados se desarrollen de manera normal. Por ello “hay que apuntar adecuadamente a quienes están incumpliendo”.
 
Zúñiga ha reiterado que la Ley Humanitaria en ningún artículo señala sobre disminuir las plazas ni terminar con los posgrados, como se quiere hacer pensar, el espíritu de la ley habla que de ahora en adelante se debe respetar al médico reconociendo su trabajo y ofertándole una beca para que pueda hacer un posgrado.
 
Se puede entender que van haber menos plazas porque habla sobre los posgrados autofinanciados, pero en este punto hay que analizar correctamente la brecha de los autofinanciados dentro del Sistema Nacional de Salud y cómo las universidades hacen las convocatorias de estas plazas, ha agregado.
 
De hecho el artículo 39 del reglamento general de la Ley Humanitaria estable que “en cualquier caso, para los posgradistas se privilegiará la condición de estudiantes por lo que su lugar de trabajo no podrá ser cambiado, respecto a los programas de posgrado, la Normativa de Especializaciones en el campo de la Salud y Normativa de Unidades Asistenciales Docentes, así como sus responsabilidades no podrán ser modificadas y el plazo de vigencia del contrato no podrá exceder el tiempo que dure sus estudios de posgrado”. Mientras que la disposición transitoria cuarta que señala que “solamente las universidades que diseñen la modalidad de becario para el 100 por ciento de sus estudiantes, podrán ofertar nuevos cupos de posgrado en el área de salud”.
 
Por este motivo, Zúñiga ha hecho énfasis en no desprestigiar la Ley Humanitaria, ya que su espiritu es de reconocimiento al trabajo asistencial de los médicos posgradistas y en ningún momento busca afectar el desarrollo y la naturaleza de los posgrados.
 
“Si cumples con la ley y con los contratos de médicos posgradistas, mejoras las condiciones de los posgrados, garantizas el pago de becas, respetas las rotaciones y las mallas curriculares como están establecidas”, y también si se deja claro que son las universidades las que deben hacerse cargo del monto de la Seguridad Social. Es decir, “si todos empiezan a cumplir las reglas del juego como están establecidas no se pondría en riesgo los posgrados”, ha destacado.
 

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