Edición Médica

Los profesionales de salud están culminan su proceso de devengación en el IESS.

Jonathan Veletanga. Quito
La Asociación de Especialistas en Medicina Familiar y Comunitaria (Aemfyc) ha denunciado que el próximo mes de agosto, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) desvinculará a 93 médicos de familia a nivel nacional, lo cual generará un grave impacto en salud, entre otras consecuencias.
 
Alexis Tapia, presidente de la Aemfyc, ha informado a EDICIÓN MÉDICA que estos profesionales realizaron su posgrado en Medicina Familiar gracias a una beca del IESS, tanto en la Universidad Central del Ecuador (UCE) como en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), en 2018. Tras sus procesos de formación y de devengación obligatoria, en el mes de agosto finalizarán sus contratos con la Seguridad Social, por lo que, lo esperable era que siguieran en sus puestos de trabajo, debido a la necesidad de especialistas en el primer nivel de atención. Sin embargo, no será así.
 
Las autoridades del IESS ya les habrían notificado que, una vez finalizados sus contratos, deberán salir de la institución. Es decir, “los van a desvincular sin analizar adecuadamente la situación, no están viendo el impacto en salud que esta decisión va a generar, tanto para los afiliados como para al talento humano que ellos mismos formaron (a través de la inversión de becas)”, ha sostenido.
 
Desde hace más de un año, según ha indicado, este grupo de profesionales ha mantenido reuniones con diferentes autoridades, con la finalidad de revertir esta situación, pero no han tenido una respuesta positiva. “Nos han informado que no hay ninguna posibilidad de que puedan seguir porque ellos acabarán su devengación y ahí culminará su contrato”, sin que exista alguna posibilidad de continuidad, ha agregado Tapia.
 
Pero, a su criterio, esta justificación no es tan cierta, ya que hace un tiempo atrás, hubo una situación similar en el Ministerio de Salud Pública (MSP); en esa ocasión las autoridades vieron la necesidad, buscaron una solución y permitieron contratar (bajo la modalidad de contratos ocasionales) a médicos de familia devengantes de beca para suplir la brecha de especialistas en su primer nivel de atención.
 
Gabriela (nombre protegido) es médica de familia y ejerce en una unidad médica del IESS de la provincia de Pichincha, ha pedido no hacer público su verdadero nombre para evitar represalias y sanciones. Ella ha asegurado que, en la última reunión mantenida con las autoridades, les han reiterado que serán desvinculados y que los contratos serán terminados porque básicamente el IESS está cumpliendo con la Ley Orgánica de Apoyo Humanitario, que en su momento les redujo el periodo de devengación a tan solo 3 años y que no permite su continuidad laboral, tras cumplir con sus plazos de devengación.  
 
En este sentido, Gabriela ha lamentado la postura de las autoridades y ha advertido que el impacto en salud de estas desvinculaciones será gigante. Ha estima que estos 93 profesionales atienden un promedio de 400 a 450 pacientes mensuales cada uno, lo que representa alrededor de 40.000 atenciones médicas al mes. “Estas son las atenciones que se van a perder” y es el número de afiliados que se quedarían sin cobertura en salud porque no ingresarán nuevos profesionales, simplemente el IESS cerrará esas partidas, según lo anunciado, ha manifestado la galena.
 
Los 93 médicos de familia están trabajando en distintas ciudades, como Bahía de Caráquez, Cayambe, Daule, Ibarra, Galápagos, Guayaquil, Jipijapa, Manta, Naranjal, Nueva Loja, Otavalo, Paján, Portoviejo, Puyo, Quito, Quinindé, Riobamba, San Lorenzo, Tabacundo, entre otras. Es decir, en casi todo el país. Por ello, si actualmente es complicado tomar una cita médica en el IESS, con estas desvinculaciones seguramente va a complicarse aún más la situación porque aumentará la necesidad institucional de especialistas en Medicina Familiar.
 
Pero no solo estas son las consecuencias, también se perderá el seguimiento de los pacientes y la inversión estatal que se realizó para formar a estos médicos, que son el pilar de un sistema de salud basado en Atención Primaria.
 
Para la formación de los 93 médicos de familia y cubrir esta brecha institucional, el IESS invirtió alrededor de 9.5 millones de dólares. Por lo que, “estos recursos se perderán prácticamente”, ha manifestado Gabriela.
 
Por estos motivos, la Aemfyc y los especialiasta han pedido abrir nuevas partidas como servicios ocasionales para que no se pierdan las atenciones, el seguimiento a los pacientes y los recursos invertidos.

Al respecto, Andrés Amaya, asesor jurídico de la Aemfyc, ha destacado que, frente a este panorama, las autoridades del IESS deberían realizar inmediatamente las gestiones administrativas y financieras, respectivas, para que se garantice la continuidad laboral de estos profesionales y no afectar a los servicios de salud, así como a la calidad de las atenciones médicas.

“Habiendo tanta necesidad de profesionales médicos en el país, nos parece una pésima decisión lo que está haciendo el IESS”. Por esta razón, la Aemfyc también dará a conocer esta situación ante la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional para que fiscalice el caso. Además, no se descarta otras medidas, ha adelantado Amaya.

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