Edición Médica

Ernesto Carrasco, presidente de la FME.

Jonathan Veletanga. Quito
La Federación Médica Ecuatoriana (FME) ha expresado su postura frente a la situación actual que vive el país por la medidas económicas y laborales adoptadas por el Gobierno Nacional.
 
A través de un comunicado, la FME ha mostrado su discrepancia con las medidas económicas propuestas por el Gobierno y ha sugerido su revisión inmediata, especialmente aquella que se refiere a la reducción de salarios a los contratos ocasionales y el impuesto de un día de sueldo a los servidores públicos.
 
“La reducción del 20 por ciento a los sueldos de los médicos en contratos ocasionales en caso de darse, generaría un retroceso de casi diez años en materia salarial en salud, fomentando más aún la migración de profesionales a otros países de la región con mejores remuneraciones. Entendemos la crisis económica que atraviesa el país y de ser necesario buscar nuevas escalas salariales en salud, exigimos se retorne de igual manera a jornadas diferenciadas de seis horas, cualquier otro escenario será rechazado por las vías necesarias, pues son violatorias del principio de ‘A trabajo igual corresponde igual remuneración’. No pueden existir médicos de primera, de segunda y de tercera clase haciendo el mismo trabajo”, ha señalado la federación.
 
El nuevo planteamiento
 
Para Ernesto Carrasco, presidente de la FME, esta medida no está en concordancia con la carga laboral que tienen el servidor público de salud (atienden entre 35 y 40 pacientes en 8 horas de trabajo), por lo que, el gremio está realizando las gestiones pertinentes para plantearle al Ejecutivo y al Ministerio de Trabajo, una reducción de la jornada laboral.
 
“Si el Estado busca tener una oportunidad para generar contratos con menor remuneración, entonces que esos contratos salgan con menor carga horaria. De esta manera estaríamos colaborando con el Estado”, ha sostenido Carrasco, en entrevista con REDACCIÓN MÉDICA.
 
El galeno ha expresado que esta relación laboral con jornada reducida sería una buena alternativa, ya que es “ilegal e inconstitucional” la propuesta del Gobierno.
 
Por este motivo, la FME ha pedido a los médicos del país sumarse al diálogo con altura, sin caer en la provocación y esperando que, como parte de los sectores sociales, los derechos de los trabajadores de la salud en general no sean vulnerados.
 
“Vemos una oportunidad para que se abra el tema a la flexibilidad laboral, que tanto plantea el Estado y las empresas privadas. En el sector Salud esta es una oportunidad para que se analicen las cargas horarias”, ha enfatizado el galeno, quien espera que el Gobierno se pronuncie sobre cómo se van a aplicar las medidas económicas y laborales en los sectores sociales, incluyendo el de salud.

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