Edición Médica

Patricia Dávalos, directora académica de la carrera de Diseño Interior de la UDLA.

Jonathan Veletanga. Quito
En conversación con REDACCIÓN MÉDICA, Patricia Dávalos, directora académica de la carrera de Diseño Interior de la Universidad de Las Américas (UDLA), ha sostenido que el color es un elemento del interiorismo muy importante para el manejo de un espacio y que, dentro del ámbito de la Salud, tiene “mucha influencia” en el personal que brinda atención y en los pacientes.
 
“Sabemos que la influencia de los colores en el comportamiento de cada persona puede darse consciente o inconscientemente, y a veces es más fuerte de lo que podemos imaginar. Por este motivo, debe ser utilizado en los diferentes espacios donde el ser humano se desenvuelve, más aún si tiene relación con la salud”, ha dicho.
 
Dávalos ha explicado que los colores que se utilizan en los hospitales, centros de salud, consultorios y otros espacios de salud, no deben ser vistos como un factor estético, sino como un elemento de necesidad y estudio para generar mejor calidad de vida, sensaciones positivas y confort, tanto en los pacientes como en el personal de salud.
 
Según ha indicado, existe bastante evidencia que señala que el color es un generador de emociones y sensaciones, y que utilizado de manera adecuado puede contribuir de manera positiva al bienestar del usuario, como por ejemplo, reduciendo la tensión, tranquilizando a los pacientes, motivando a la recuperación o el estado de ánimo, transmitiendo seguridad, etc.
 
“Hay muchos estudios que se han hecho en el extranjero en relación al color y la salud, a la aplicación de los colores en hospitales y consultorios, a los colores que se recomiendan o no utilizar para ciertos estados de ánimos de los pacientes, entre otros, que ratifican que el color tiene una aplicación más profesional”, ha enfatizado la académica.
 
Sin embargo, para utilizar correctamente un color, es necesario realizar un estudio de cada espacio, de las personas que van asistir y de aquellas que van a trabajar en el lugar, para definir colores que provoquen sensaciones y emociones que aporten en el estado de ánimo del paciente, promuevan una buena predisposición a ser atendido, permitan tener una mejor experiencia médica, y creen un equilibrio entre el bienestar del paciente y el equipo de salud, ha subrayado.
 
Color blanco
 
Dávalos ha señalado que el color blanco está unido a los requerimientos higiénicos y que actualmente está relacionado a enfermedad o dolencia, lo que de cierta manera condiciona a los pacientes.
 
Sin embargo, por los estudios sobre el color y sus beneficios, hoy en día, la concepción de que los hospitales y demás espacios de salud tienen que ser blancos está cambiando. Por este motivo, en el sector salud ya vemos otra utilización del color, ha manifestado.
 
“En el país estamos incursionando lentamente en esta área. Por ejemplo, ya podemos encontrar ciertas instituciones de salud o consultorios que no se manejan únicamente con el color blanco”, ha comentado la catedrática.
 
En este sentido, ha añadido que sería importante que el sector público empiece a incursionar en este campo, pues tiene un número importante de pacientes, y justamente el color puede generar emociones que ayuden a que la experiencia de la atención sea mejor.

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