Edición Médica

Santiago Carrasco, presidente de la FME.

Cristina Coello. Quito
El sistema de salud ecuatoriano ha sido “severamente golpeado” por los actos de corrupción, lo cual le ha dejado “tremendamente herido” y eso ha influido en la forma como se ha enfrentado la pandemia, se ha lamentado Santiago Carrasco, presidente de la Federación Médica Ecuatoriana (FME).
 
“La información que tenemos de todas las provincias es preocupante”, tanto por la falta de recursos como de profesionales para atender a la gran cantidad que pacientes complicados por la CoVID19 que están llegando a los servicios hospitalarios. Sin considerar las otras patologías comunes y peligrosas que aquejan a los ecuatorianos, ha manifestado el dirigente gremial en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Carrasco ha advertido que la situación es tan delicada que más pronto que tarde, los médicos se enfrentarán a su peor pesadilla: elegir a quién curar y a quién dejar morir, tanto de coronavirus, como de otras enfermedades graves.
 
“Estamos en un momento muy decisivo, cualquier momento tendremos que tomar ese tipo de decisiones médicas que lamentablemente se han tomado en todo el mundo respecto a quien tratar y a quien no. No lo queremos hacer, queremos que todas las personas tengan acceso a una atención digna de calidad y la oportunidad de salvar sus vidas, eso buscamos como médicos, pero eso implica una decisión absolutamente fuerte de las autoridades respecto a frenar (el contagio) en donde tiene que hacerse, que es en la comunidad”, ha sido enfático en señalar el presidente de la FME.
 
Muerte de profesionales
 
El representante de los médicos también ha reiterado que la situación de los hospitales está en “límites críticos” por la gran cantidad de contagios graves que están llegando a los servicios, lo cual se torna aún más peligroso por el permanente contagio del personal y la dramática pérdida de profesionales.
 
Según registro de la FME existen 4.000 profesionales contagiados, de los cuales el 60 por ciento son médicos, el resto son enfermeras, auxiliares, paramédicos, ayudantes, etc. En lo que va de la pandemia los colegios médicos tienen el registro de 120 médicos fallecidos.
 
“No nos parece correcto que las autoridades minimicen la situación y hasta estén pensando en abrir las playas para reactivar el turismo y la actividad económica del país, mientras seguimos perdiendo a valiosos profesionales” por el avance de esta enfermedad, ha protestado el dirigente.
 
En ese sentido ha hecho un llamado para que la difusión de información “sea más coherente” respecto a la situación real del sistema sanitario. “No era una buena idea cambiar de semáforo cuando vemos congestión en los hospitales. Habrá que pensar en regresar a tomar medidas que ayuden a frenar el atolladero” en las unidades de salud, ha sugerido.

Otras alternativas
 
También ha propuesto volver a establecer el toque de queda desde las 18:00 horas como una de las formas para que “la gente entienda que la situación está complicada y que todos tenemos corresponsabilidades. El Gobierno debe dar lineamientos claros porque lo único que queremos es salvar vidas, evitar muertes”.
 
Para Carrasco esta pandemia “hay pelearla en la comunidad. Hay que pensar en los líderes comunitario, darles más apoyo a los vigilantes epidemiológicos para ir cerrando el tema de la contaminación y medidas de higiene y distanciamiento social. Apoyar con las canastas solidarias para la gente más vulnerable y no al trabajo presencial de empleados públicos”, ha insistido.
 
Con la sola excepción de Guayaquil, donde al parecer ha bajado la presión de las unidades de salud, “el resto de las provincias atraviesan una situación muy preocupante” ha reiterado.
 

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