Edición Médica

Carlos Mauricio Yánez, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Paramédicos Profesionales.

Jonathan Veletanga. Quito
En el marco del Día Internacional del Paramédico o Rescatista, que se conmemora cada 24 de junio, la Sociedad Ecuatoriana de Paramédicos Profesionales ha resaltado y reconocido la importante labor que realizan estos profesionales en el país, al brindar atención médica de emergencia en situaciones prehospitalarias.
 
“A pesar de que no está debidamente reconocida esta noble labor, somos parte fundamental y vital de la cadena de vida y supervivencia de los más afectados en un momento de crisis o de emergencia”, ha enfatizado Carlos Mauricio Yánez, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Paramédicos Profesionales, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Yánez ha explicado que si bien se los ha caracterizado por proporcionar primeros auxilios, su labor y retos van más allá. Es decir, no solo brindar la primera asistencia, también estabilizar pacientes, muchos de ellos en condiciones críticas y traumáticas, dar apoyo y soporte emocional, analizar la escena y las condiciones de las situaciones, garantizar un transporte seguro hacia un centro médico calificado, y fortalecer esa relación con el personal de salud que los acompaña.
 
“El rol que desempeña el paramédico sin duda es muy complejo y a la vez muy técnico”, por ello es un profesional de salud multidisciplinario que está formado íntegramente en el campo prehospitalario. Actualmente, hay universidades, institutos y centros tecnológicos superiores que contribuyen en su formación, lo cual es una muestra de cómo esta profesión noble ha ganado mucho terreno y reconocimiento en el país.
 
Condiciones laborales
 
El paramédico tiene un espectro laboral muy amplio, no solo dentro de una ambulancia, como comúnmente se piensa. La sociedad debe saber que también brinda soporte dentro de las salas de emergencia, así como en las áreas y departamentos de Seguridad Laboral, Salud y Vigilancia Ocupacional de distintas industrias, empresas e instituciones.
 
Según datos oficiales del Ministerio de Salud Pública (MSP), en el país hay 3.876 paramédicos a nivel nacional. Sin embargo, este número está por debajo al número de paramédicos requeridos por el país y recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha advertido Yánez.
 
Justamente, este es uno de los factores que generan una precariedad laboral “alarmante”, además de una gran sobrecarga laboral (sin tiempos adecuados de descanso), tanto en el sector público como privado, ha sostenido.
 
Asimismo, existen limitaciones que dificultan su adecuado desempeño y que generan riesgos psicólogos, físicos y emocionales, como por ejemplo, falta de ambulancias bien equipadas, evidente falta de equipamiento de protección e implementos básicos dentro del sector público, falta de protocolos y guías de manejo, acceso limitado a educación continua, entre las principales.
 
Frente a estas situaciones, Yánez ha hecho un llamado al Gobierno para mejorar las condiciones laborales y de seguridad de los paramédicos. “Hay la necesidad de que existan más paramédicos” y por ello se requiere crecer de una manera técnica, ordenada y controlada, ha subrayado.
 
Adicional, ha invitado al personal paramédico calificado a ser parte de sociedades o asociaciones que garanticen y brinden seguridad jurídica ante posibles actos de negligencia e inobservancia profesional y “que seamos los portavoces para lograr mejores condiciones laborales y remuneraciones más justas al ser una profesión de alto riesgo”.
 

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