Edición Médica

Jaime Mañalich, ministro de Salud de Chile.

Redacción. Quito
El ministro de Salud de Chile, Jaime Mañalich, ha efectuado una forma particular al contabilizar a los fallecidos por SARS COV2, lo que ha ocasionado sorpresa a nivel mundial.
 
“Tenemos 898 pacientes que ya han dejado de ser una fuente de contagio para otros y los incluimos como recuperados. Estas son las personas que han cumplido 14 días de diagnóstico o que desgraciadamente han fallecido”, ha explicado Mañalich en rueda de prensa.
 
El ministro ha asegurado que esta forma de contabilizar ha sido recomendada por “expertos internacionales”, no obstante, ha generado polémica a nivel mundial.
 
En varias regiones del planeta, los países han denotado diversas formas de registrar, tanto las muertes por CoVID19, como el número de contagiados.
 
Sin embargo, la diferencia se ha encontrado a la hora de registrar el número de personas que han sido infectadas por el virus, este factor ha dependido de la capacidad y voluntad de cada Estado al momento de aplicar las purebas diagnósticas del SARS COV2.
 
Europa

En general, cada país ha aplicado distintos métodos a la hora de reportar las cifras de fallecimientos, como ha sido el caso de Alemania o Francia, que hasta el 5 de abril del 2020 no incluían a ancianos fallecidos en residencias o en su domicilio.
 
Mientras que España no contabiliza a los fallecidos sin ser diagnosticados previamente, sin embargo, según medios locales tampoco se ha tenido en cuenta los casos de personas fallecidas por otras dolencias y que al acudir al hospital no pudieron recibir atención adecuada por el colapso de los centros médicos.
 
Italia por su parte, ha establecido como víctimas a todos los que hayan dado positivo a CoVID19, debido a que varias personas pudieron haber muerto por causas distintas al virus.
 
Por ello el Instituto Superior de Sanidad ha optado por realizar un “estudio a posteriori” para determinar las causas exactas del deceso.
 
América

En Nueva York las muertes domiciliarias “se han multiplicaron por 10”, pues muchos certificados de defunción no mencionan al CoVID19, aunque los exámenes hayan dado positivo, el testeo es escaso y hasta los análisis son fallidos, han manifestado medios locales.
 
Según especialistas, “los países que han optado por no realizar mediciones a gran escala dejan por fuera el 80 o el 85 por ciento de los pacientes que no son severos y transmiten la enfermedad”, como es el caso de Ecuador, Brasil y México, lo que ha diferido en la tasa de mortalidad en cada país.
 
Varios epidemiólogos han constatado que, para contabilizar de mejor manera las muertes, la disponibilidad de exámenes de CoVID19 es clave.
 
Asimismo, diversos artículos científicos han recalcado que “se debe evitar el subregistro de víctimas mortales por SARS CVO2”, pues temen que se incremente la cifra en países donde la estructura sanitaria sea peor, todo dependerá de la calidad de los servicios de salud para contabilizar de mejor manera las muertes por el nuevo virus.
 
 
 
 

---