Edición Médica

Autoridades de los ministerios de Salud, Educación y de la Mujer.

Redacción. Quito
El Comité Nacional Interinstitucional de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes (CNIPENA) ha entregado la presidencia al Ministerio de Salud Pública (MSP) y la secretaría al Ministerio de Educación para un período de dos años.
 
La viceministra de Gobernanza de la Salud, Sara Tama, junto al subsecretario de Promoción, Salud Intercultural e Igualdad, Darwin Armijos, han asumido el cambio de mando.
 
Tras una votación unánime se ha elegido a las nuevas autoridades, mientras la ministra de la Mujer y Derechos Humanos, Arianna Tanca, presidenta saliente presentó su informe de gestión 2022 – 2024.
 
La funcionaria ha destacado de su gestión la implementación de brigadas móviles en 12 provincias del país, con las que se ha sensibilizado a más de 60 mil niñas, niños y adolescentes en establecimientos educativos con la metodología ‘Buen Uso del Tiempo Libre, con enfoque de género y masculinidades’.
 
También ha mencionado la ejecución de talleres, charlas, foros y ferias donde se logró la capacitación a más de 78 mil personas en 2023.
 
“Esta Política tiene como finalidad contribuir a que las y los adolescentes accedan de manera universal a información, educación integral de la sexualidad y servicios de salud sexual y salud reproductiva, para la toma de decisiones libres, responsables y saludables sobre su sexualidad y reproducción, a través del ejercicio pleno de los derechos sexuales y derechos reproductivos para una vida libre de violencia”, ha señalado Tanca. 
 
Tras la elección, se ha recalcado que las metas de esta política de estado es reducir la tasa de nacimientos en adolescentes, en los dos rangos de edad: 10 a 14 y 15 a 19 años, alineados a los objetivos de la Agenda 2030 y del Plan Nacional de Desarrollo en su eje social, objetivo 1.
 
Tama ha insistido en que el Ministerio de Salud Pública, actualmente se encuentra ejecutando el Proyecto para el Abordaje Integral de la Salud Sexual y Salud Reproductiva, el cual se centra en tres componentes macro: fortalecer la atención integral y amigable para adolescentes, fomentar conocimientos, capacidades y habilidades sobre su sexualidad, y desarrollar estrategias de promoción de la salud.
 
Las autoridades sanitarias han insistido que se intenta que “los jóvenes puedan desarrollarse plenamente y tomen decisiones responsables sobre su futuro, alejados de problemas estructurales como el embarazo adolescente, la maternidad temprana y la violencia de género”, ha mencionado la viceministra.
 
Unos datos
 
Según cifras del MSP de 2022, de los 53.847 embarazos, 3.386 fueron de niñas de 10 a 14 años, mientras que los 50.461 restantes se identificaron en adolescentes de 15 a 19 años.
 
Cabe recordar que los ministerios de Salud Pública, Educación e Inclusión Económica y Social, con el objetivo de mejorar la salud, la educación y oportunidades de niñas y adolescentes, y de responder de manera efectiva a sus demandas, plantean la implementación de la Política Nacional Intersectorial de Prevención del Embarazo en Niñas y Adolescentes 2018 – 2025, como un proceso de carácter integral que incorpora acciones de promoción, prevención, atención, protección y restitución de derechos para esta población.

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