Edición Médica

Frances Fuenmayor y Cristina Aguirre del HPBO.

Cristina Coello. Quito
La hemorragia por várices esofágicas es una de las complicaciones más graves de la hipertensión portal en niños, pero una paciente de 5 años que llegó al Hospital Pediátrico Baca Ortiz(HPBO) ha logrado sobrevivir tras un singular operativo que incluyó el apoyo de los Bomberos de Quito y un centro privado de alta especialidad en Guayaquil.
 
Frances Fuenmayor, líder del servicio de Emergencia, Trauma y Choque y Cristina Aguirre, gastroenteróloga-endoscopista del HPBO han explicado a EDICIÓN MÉDICA que este tipo de casos son poco frecuentes en Pediatría, pero al parecer es una de las consecuencias del nacimiento muy prematuro de la niña.
 
Según ha explicado Fuenmayor, la pequeña llegó al servicio de Emergencias con sangrado digestivo y choque hemorrágico por lo que fue estabilizada para luego activar el ‘código rojo’ de respuesta interna que convocó al servicio de Gastroenterología para dar solución.
 
Aguirre ha detallado que tras la valoración se decide realizar una endoscopía de emergencia y se evidencia la presencia de varices gástricas y esofágicas accidentadas de tal manera que se suspende el procedimiento y se solicita apoyo de prestador externo pues el caso requiere de tecnología de alta complejidad y mínimamente invasivos.
 
Es cuando se coordina eficientemente con los Bomberos de Quito, la Coordinación Zonal de Salud 9 y 8 del Ministerio de Salud Pública (MSP) y el prestador externo en Guayaquil para activar el transporte sanitario aéreo.
 
La hemorragia por várices constituye una emergencia médica con una alta tasa de mortalidad, por lo que debe ser manejada en un ámbito apropiado, con capacidad para responder a las diversas alternativas que pueden plantearse durante la evolución del cuadro, han explicado las especialistas del HPBO.

Ya en Guayaquil, la paciente fue sometida a una endoscopía digestiva diagnóstica, eco endoscopía con esclerosis de varices gástricas y colocación de coils, biopsia hepática trans gástrica y ligadura de várices esofágicas en un procedimiento mínimamente invasivo.
 
Aguirre ha explicado que se decidió ese procedimiento por la enfermedad de base de la niña (hipertensión) y el método permitía además realizar una punción en el hígado mediante endoscopía, evitando así una cirugía abierta y por tanto todas las complicaciones derivadas de ella. La acertada acción ha dejado claro al personal del HPBO que la paciente requerirá a futuro un trasplante hepático.
 
Fuenmayor ha añadido que el transporte aéreo “era una indicación en esta paciente por su condición de base y el riesgo a presentar una hemorragia masiva en un transporte por tierra. Se minimizó los tiempos y se mejoraron los resultados. Hoy tenemos a la niña en excelentes condiciones”.
 
Luego del procedimiento la niña fue trasladada el mismo día de Guayaquil a Quito con medicación.
 
La líder de Emergencias ha resaltado que “el criterio médico, la gestión administrativa organizada de las autoridades del hospital, la jefatura en emergencia, las coordinaciones zonales y el apoyo de Bomberos con helicóptero, favorecen directamente a disminuir la morbimortalidad de los pacientes pediátricos”.
 
A futuro
 
La gastroenteróloga ha advertido que los sangrados pueden volver a ocurrir y, si bien ha recibido el alta hospitalaria, la paciente permanecerá en controles permanentes mientras se  activa el comité de trasplante hepático para derivación internacional.

Aguirre acompañó a la paciente en el traslado.

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