ALIMENTACIÓN Y NUTRICIÓN
La carencia de micronutrientes afecta al desarrollo intelectual y físico de los infantes
Recomiendan usar complementos vitamínicos para reforzar su alimentación
Miércoles, 23 de octubre de 2019, a las 09:38
Ivonne Proaño, pediatra.
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Jonathan Veletanga. Quito
En la actualidad se pueden encontrar niñas y niños que
aparentemente están bien de salud (adecuado peso y talla), sin embargo, debido a los nuevos estilos de vida y al acceso a alimentos pocos nutritivos, podrían tener una carencia de vitaminas y minerales (micronutrientes), que indiscutiblemente afectan al
desarrollo intelectual y físico de los infantes y adolescentes, en ciertos casos.
“Se le ha denominado
‘hambre oculta’ a la
carencia específica de micronutrientes. Esta deficiencia vitamínica y de minerales puede generar una falta de crecimiento, un mal desarrollo físico e intelectual y una
predisposición al aumento de enfermedades respiratorias y diarreicas, e incluso algunas crónicas”, ha manifestado
Ivonne Proaño, médica pediatra neonatóloga, en conversación con REDACCIÓN MÉDICA.
Proaño ha explicado que hoy en día la carencia de micronutrientes
es un tema muy frecuente en la consulta pediátrica porque los padres conocen de su profundo impacto en el desarrollo y la salud de la infancia y adolescencia.
¿Pero por qué se origina este problema? La especialista ha explicado que se debe principalmente a que a la hora de alimentar a los infantes,
se suele confundir cantidad con calidad. Esto conlleva a una carencia de vitamina A, B1, B2, B6, C, D3 y E. Por eso, la alimentación debe ser variada, balanceada, de calidad y rica en nutrientes.
“Hoy en día propendemos mucho al
consumo de comida rápida y ultra procesada, y en ese contexto si detectamos una deficiencia debemos usar complementos vitamínicos”, ha manifestado la pediatra, quien ha recomendado
poner atención a ciertos cuadros, como por ejemplo, predisposición a enfermarse, trastornos en la cicatrización de heridas, falta de peso y talla, bajo rendimiento escolar, pérdida de control del movimiento corporal, debilidad y dolor muscular, problemas de la visión, mala dentición, entre otros.
Ante cualquiera de estas situaciones, Proaño ha sugerido acudir al médico para que
valore el uso de complementos vitamínicos, así como para que eduque a los padres, cuidadores y a los mismos infantes sobre cómo alimentarse correctamente y desarrollar hábitos positivos de alimentación.
“La
familia, la escuela y los profesionales de la salud tienen un rol importante en fomentar una adecuada y efectiva educación nutricional, que es clave para el correcto desarrollo físico y mental de los niños”, ha enfatizado.
En este contexto, la especialista ha indicado que si bien existen varios complementos vitamínicos, a su decir,
Mulgatol de Laboratorio Gramon Millet es uno de los más confiables ya que contiene 8 vitaminas liposolubles e hidrosolubles, además tiene más de 40 años en el mercado.
Mulgatol, como parte de una iniciativa por mejorar la nutrición de los niños a través de la educación, difunde junto a pediatras, información útil y confiable sobre
cómo desarrollar hábitos positivos de alimentación en infantes, qué alimentos deben evitar y cómo los padres y otros cuidadores pueden fomentar una relación saludable con la comida.
El dato
Según la especialista,
a partir del sexto mes de vida se puede iniciar la alimentación complementaria, junto a la lactancia materna. Desde ese momento, también es oportuno fomentar una correcta alimentación en la familia.
Para Unicef, los micronutrientes (vitaminas y minerales) son componentes esenciales en la dieta de alta calidad de las niñas y niños, por lo que, su carencia causa un daño gradual e irreversible en la salud física e intelectual.