Evaluación preoperatoria en cirugía y su impacto en la seguridad del paciente
Se busca minimizar los riesgos en cirugía
El enfoque científico es minimizar riesgos.
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Redacción.Quito
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA el jefe del servicio de Anestesiología del
Hospital de los Valles de Quito (HDLV),
Santiago Ruales, ha destacado la relevancia del chequeo preanestésico antes de cualquier procedimiento quirúrgico.
Esta evaluación según el también director médico del HDLV, es el último paso de verificación del contexto preoperatorio del paciente, que incluye su estado físico, posibles complicaciones durante la cirugía y la preparación psicológica para el
acto anestésico.
Ruales ha explicado que durante el chequeo preanestésico se verifican todos los exámenes previamente solicitados por el cirujano, como análisis de
laboratorio, electrocardiogramas y placas de tórax, para asegurar que el proceso sea adecuado y seguro para el paciente. Además, esta etapa brinda al paciente la oportunidad de comprender en profundidad el procedimiento al que será sometido, disipando los temores relacionados con la anestesia y la cirugía.
"Es el momento en el que el paciente conoce a profundidad qué es lo que se le va a hacer, cómo se le va a hacer y qué efectos y consecuencias tendrá el
acto anestésico. Muchos pacientes enfrentan un temor profundo a la muerte al entrar a la sala de operaciones, y es nuestro deber darles la tranquilidad necesaria", ha afirmado el especialista
En el Hospital de los Valles, se utiliza una
escala de riesgo físico del paciente para evaluar las posibles complicaciones, junto con la valoración del riesgo quirúrgico del procedimiento. Estas evaluaciones proporcionan
estadísticas precisas sobre la probabilidad de
complicaciones, lo que permite informar a las familias de manera cercana y comprensible sobre los riesgos involucrados.
El chequeo prequirúrgico se realiza en dos tipos de visitas: el formal, que debe llevarse a cabo idealmente dos días antes de la cirugía en una consulta donde se toman todas las medidas necesarias; y el que se realiza en
situaciones de emergencia, donde se ajusta según la urgencia del caso. Según Ruales, es esencial que estos chequeos sean realizados junto a anestesiólogos, quienes actúan como el último filtro antes de la cirugía.
"Los pacientes deben exigir tener su chequeo preoperatorio de una manera tranquila antes del procedimiento. Nuestro consejo sería que exijan hacerlo al menos 24 horas antes, porque es entonces cuando se
despejan todas las dudas", ha enfatizado el director médico.
En resumen, el chequeo preanestésico no solo es un
proceso técnico, sino también una oportunidad invaluable para tranquilizar a los pacientes, ofreciéndoles el conocimiento y la confianza necesarios para enfrentar el acto quirúrgico con seguridad y serenidad. Es un paso esencial para garantizar que cada cirugía se realice de la manera más segura y efectiva posible.