Edición Médica

José Luis Cañadas, director médico de Roche Ecuador.

Cristina Coello. Quito
El cáncer como una enfermedad de alta complejidad requiere tratamientos innovadores, que “no solo busquen curarlo, sino que impacten positivamente” la vida de los pacientes, permitiéndoles vivir más y mejor. Por ello, “el aporte de Roche ha sido ese camino a la personalización” de las terapias, ha comentado José Luis Cañadas, director médico de la empresa farmacéutica.
 
A propósito del Día Mundial Contra el Cáncer, EDICIÓN MÉDICA, ha conversado con Cañadas, quien ha comentado sobre los importantes avances biotecnológicos dirigidos a la enfermedad y la orientación hacia la personalización de los tratamientos. Sin dejar de lado el componente de la prevención, que es determinante en algunos tipos de cáncer (cérvico uterino y de pulmón, por ejemplo).
 
En el Ecuador, el cáncer representa la segunda causa de muerte después de las enfermedades cardiovasculares en general. La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estima que en 2020 unos 4 millones de personas fueron diagnosticadas con la enfermedad y las cifras van en aumento.
 
Hay más de 250 tipos de cáncer y cada uno es muy diferente, “pero estamos logrando identificar cuál es esa huella dactilar que tiene cada cáncer, para precisamente poder entender esos indicadores (biomarcadores) y cómo a través de ellos avanzar a la Medicina de precisión”, ha explicado el director.
 
En ese sentido, la empresa farmacéutica se ha enfocado en desarrollar productos específicos que arremetan contra los cambios moleculares de las células cancerígenas y se ajuste un tratamiento a cada paciente. Para ello, ha explicado el director, los médicos pueden apoyarse en ‘Foundation Medicine’ (perfilado genómico integral), que es una forma de diagnóstico.
 
Y ¿por qué Roche ha optado por esa propuesta? Simplemente porque ese es el mecanismo probado para aumentar la supervivencia de los pacientes oncológicos, ha manifestado Cañadas, quien además ha señalado que entre 2014 a 2024 se estima que los supervivientes de cáncer, pasarán de 15 millones a 20.
 
“Pero el objetivo no solo es mejorar la supervivencia, sino hay que tratar de curar y afortunadamente hoy en día, ya tenemos algunos tipos de cáncer que se los puede curar. Cuando eso no es posible, estamos contribuyendo a mejorar la calidad de vida” de esos pacientes, ha sostenido el directivo.
 
Todo esto no sería posible sin un adecuado y oportuno screening, pues eso permite determinar cuál es el paciente susceptible para las terapias personalizadas, lo cual también permite una optimización de los recursos.
 
En consecuencia, el conocimiento de la enfermedad y los avances no solamente deben estar al alcance de los médicos, también de los pacientes, la sociedad, las instituciones, las autoridades, ha reflexionado Cañadas.
 
Tres tipos de tratamiento
 
Actualmente Roche ha desarrollado tres abordajes personalizados para el cáncer: los anticuerpos monoclonales; la inmunoterapia y recientemente las terapias agnósticas. Los dos primeros están disponibles en el Ecuador.
 
El impacto de estos tratamientos será muy positivo en los pacientes ecuatorianos cuando se identifique rápidamente el tipo de cáncer, ha aclarado Cañadas.
 
Los anticuerpos monoclonales bloquean la actividad tumoral; la inmunoterapia ayuda de diferentes maneras al sistema inmune a reconocer y atacar las células cancerosas; mientras los tratamientos agnósticos no son específicos para un cierto tipo de cáncer. En lugar de ello, se centran en un cambio genético y se usan para tratar tumores en cualquier parte del cuerpo.
 
“Nosotros vamos a estar con los médicos, trabajando en conjunto en la lucha contra esta enfermedad, aportando soluciones terapéuticas. De hecho, en los últimos 18 meses hemos presentado más de 10 innovaciones al mercado ecuatoriano. Es importante que ellos cuenten con las armas suficientes para llevar estos beneficios a los pacientes, eso es lo más importante”, ha concluido Cañadas.

---