DIRECTRICES MUNDIALES
OPS publica primera guía para el tratamiento de la tungiasis en las Américas
La tungiasis es una enfermedad tropical desatendida causada por la pulga de arena hembra Tunga penetrans
Martes, 02 de septiembre de 2025, a las 18:32
La tungiasis afecta principalmente a niños y las personas de comunidades vulnerables.
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Redacción. Quito
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha publicado la
primera guía mundial basada en evidencia científica para el tratamiento de la tungiasis, una enfermedad parasitaria que afecta a millones de personas en comunidades vulnerables de América Latina, el Caribe y África Subsahariana.
Las nuevas directrices, desarrolladas por un grupo multidisciplinario de expertos de la OPS y de la Organización Mundial de la Salud, ofrecen recomendaciones prácticas para mejorar el manejo de la enfermedad en contextos donde la tungiasis está presente. Esta patología afecta particularmente a los niños y las personas, quienes pueden sufrir dolor físico, y en ocasiones discapacidad y estigma social.
“Estas directrices representan un avance significativo para abordar una enfermedad que afecta desproporcionadamente a las poblaciones más vulnerables. Su implementación requiere el compromiso de autoridades, profesionales de la salud y comunidades para garantizar que incluso las enfermedades más desatendidas reciban atención”, ha expresado Sylvain Aldighieri, director del Departamento de Prevención, Control y Eliminación de Enfermedades Transmisibles de la OPS.
La tungiasis es una enfermedad tropical desatendida causada por la pulga de arena hembra Tunga penetrans, que se incrusta en la piel, principalmente en los pies, provocando una inflamación intensa, dolor y picazón. En casos graves, puede llevar a complicaciones crónicas como fisuras, úlceras, deterioro cognitivo y deformaciones que limitan la movilidad, lo que perjudica la capacidad de las personas para trabajar, estudiar o realizar actividades cotidianas.
Según la OPS, esta enfermedad prospera en entornos de pobreza extrema, donde los pisos de tierra en los hogares facilitan la transmisión. Además, aumentan el riesgo de infección cuando hay presencia de animales domésticos en el interior de las viviendas, que actúan como reservorios, y la falta de acceso a calzado adecuado.
La tungiasis es una enfermedad tropical desatendida, impacta principalmente a poblaciones que viven en condiciones de pobreza, con acceso limitado a agua segura, saneamiento básico y servicios de salud.
Por ello, entre los desafíos para el control de la tungiasis figuran la escasez de datos epidemiológicos sistemáticos, sobre todo porque la enfermedad afecta a poblaciones de zonas rurales y dispersas, así como la limitada priorización de la enfermedad en las agendas de salud pública
Principales recomendaciones
Entre las principales recomendaciones destacan:
Uso de dimeticona de baja viscosidad: se aconseja en casos leves y graves para eliminar las pulgas incrustadas, reduciendo el riesgo de complicaciones. Se aplica directamente sobre las lesiones, ofreciendo una solución segura y sencilla.
Alternativas en entornos de bajos recursos: cuando la dimeticona no está disponible, se recomienda el uso de
aceite de coco combinado con aceite de neem, un aceite natural con propiedades repelentes), una opción viable para comunidades con recursos limitados.
Prácticas desaconsejadas: las directrices desaconsejan la extracción manual de pulgas por personal no capacitado, debido al alto riesgo de infecciones secundarias, especialmente en casos graves. También se desaconseja el uso de peróxido de hidrógeno (un desinfectante común) y permanganato de potasio (un agente químico desinfectante), que carecen de eficacia y pueden causar daños adicionales.
Además, como complemento a la guía de tratamiento, la OPS ha publicado nuevos lineamientos para fortalecer la vigilancia, prevención y control de la tungiasis en los países de las Américas.
Esta herramienta está orientada a apoyar la identificación de poblaciones afectadas y promueve la colaboración entre los sectores de salud humana, animal y ambiental, bajo el enfoque de “Una Salud”, con el fin de implementar intervenciones más eficaces y sostenibles.
El dato
Para facilitar el acceso al tratamiento recomendado, la OPS ha incluido la dimeticona en la lista de medicamentos disponibles a través de su Fondo Estratégico.