Edición Médica

Jenny Caicedo, especialista en Patología Clínica/ML
 
A propósito de la semana mundial de los Profesionales del Laboratorio Clínico, que se desarrolló como una iniciativa de la IFCC (Federación Internacional de Química Clínica y Medicina de Laboratorio) desde el 24 - 29 de abril, es oportuno resaltar su labor en el sistema de salud.
 
Ser parte de este grupo de profesionales representa enfrentar muchos desafíos día a día. Encontrarnos frente a los avances tecnológicos que introducen nuevas técnicas a nuestra práctica diaria, involucra mantenernos en contaste dinamismo y aprendizaje, consolidando estos avances con la necesidades del mercado,  con cambios en las políticas de salud, condiciones laborables, factores externos, administrativos y la globalización; con el fin de  asegurar que las pruebas de laboratorio clínico realmente proporcionen un valor al diagnóstico, tratamiento y seguimiento del paciente y además de que sean solicitadas adecuadamente para que los resultados de los exámenes sean oportunos y útiles.
 
El rol de los profesionales de Laboratorio Clínico, durante la pandemia COVID-19, se posicionó como un aliado estratégico del sistema de Salud, gracias a su gestión cerca del 70 por ciento de las decisiones que toman los médicos están basadas en los resultados de los exámenes, existiendo actualmente, un cambio en el paradigma en relación al uso del laboratorio por parte de los clínicos,  dejando de ser solamente un proveedor de resultados  a convertirse en una parte activa y esencial del proceso asistencial, interviniendo en todos los elementos que conforman la atención del paciente.
 
El periodo transformador que vive este sector de la salud desde las últimas décadas, seguido de su relevancia debido a la pandemia de la COVID-19, ha hecho que la sociedad tome más conciencia del valor imprescindible del Laboratorio Clínico en la mejora de la salud.
 
Aún existe poca visibilidad de los profesionales del Laboratorio Clínico debido a que no participan en la atención directa de los pacientes, sin embargo,  resulta fundamental contar con profesionales que tengan competencias específicas en las diferentes áreas que conforman el laboratorio clínico; considerando que el laboratorio está en el centro del diagnóstico y monitoreo de diferentes patologías es relevante incluir a los profesionales de laboratorios en las mesas técnicas de cada unidad de salud, en conjunto con microbiólogos, infectólogos y con las sociedades científicas en las cuales estos profesionales deben formar parte activa.
 
Las buenas decisiones en salud emergen desde acuerdos interdisciplinarios, donde se considera la experiencia y formación de los profesionales en diferentes especialidades, sin embargo, aún existe una falta de comunicación entre las decisiones políticas, médicas y técnicas que debe ser resuelta. La peor de las evidencias radica en varios documentos que emergen desde las oficinas administrativas para llevar a la práctica alternativas poco viables en la realidad, debido al desconocimiento que se tiene de la Medicina de Laboratorio.
 
El reto que como profesionales de laboratorio Clínico tenemos en el presente, es hacer visible nuestra labor mediante la participación activa en la toma de decisiones, que involucra un mayor desarrollo de nuestra competencia.