Edición Médica

Pleno de la Asamblea.

Redacción. Quito
En una de las jornadas más extensas del Pleno de la Asamblea Nacional, el debate sobre el proyecto para reglamentar el aborto por violación ha concluido sin definiciones concretas y se mantienen los tres nudos críticos relacionados a temporalidad, necesidad de denuncia y objeción de conciencia.
 
Médicos, activistas y abogados han expuesto sus argumentos a favor y en contra. Más de 20 asambleístas intervinieron en el debate sobre el proyecto de "Ley para garantizar el derecho a la interrupción del embarazo para casos de violación", pero finalmente la sesión fue clausurada.
 
El asambleísta Virgilio Saquicela, primer vicepresidente de la Asamblea, a cargo de la conducción de la sesión, dio por terminado el primer debate del proyecto y las observaciones realizadas por los legisladores serán remitidas a la Comisión de Justicia que se encargará de procesarlas y elaborar el informe para segundo debate en el Pleno.
 
Si el proyecto es aprobado deberá ir al Ejecutivo para sus observaciones, lo cual se estima ocurrirá el próximo año ya que la Asamblea entrará en receso por 15 días desde el 16 de diciembre.
 
El legislativo debe emitir un reglamento a través de una ley, luego que la Corte Constitucional resolviera en abril la legalidad del aborto en todos los casos por violación.
 
Grupos a favor y en contra de la propuesta se apostaron en las afueras de la Asamblea Nacional para defender sus posturas. Al interior del Legislativo también se reflejó planteamientos divididos en torno al tema.
 
La organización feminista Surkuna ha señalado en un comunicado que entre abril y noviembre han acompañado 22 abortos legales por casos de violación, la mayoría en hospitales públicos, tras la resolución de la Corte Constitucional. De ellos, el 54 por ciento eran embarazos de niñas y un 27 por ciento de las solicitantes eran indígenas.
 

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