Edición Médica

Fernando Sacoro, SESP y María Fernanda Soliz, Red de Epidemiología y Salud Colectiva.

Cristina Coello. Quito
María Fernanda Soliz, coordinadora de la Red de Epidemiología y Salud Colectiva y Fernando Sacoto, presidente de la Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública (SESP), han coincidido en considerar que la situación en Ecuador por está lejos de superarse y estiman necesario rever la estrategia de manejo de la pandemia de CoVID19 ante el alto costo humano que está dejando.
 
“Es una irresponsabilidad decir que hay acceso y atención en salud porque no es real, todos los servicios están colapsados. Tenemos una situación gravísima con los pueblos y nacionalidades indígenas y las autoridades sanitarias deben demostrar su rectoría y control en la situación” ha señalado Soliz en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
Sacoto ha recordado que el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos “pronosticaba que para estas fechas el 60 por ciento de ecuatorianos se habría infectado y desarrollado inmunidad”, por lo tanto, deberíamos estar próximos a resolver la CoVID19. Sin embargo, los hechos demuestran que la situación está lejos de mejorarse, ha observado.
 
A eso se suma la escasa confiabilidad en los datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), lo cual obliga a analizar otros aspectos para evaluar esta epidemia, como la disponibilidad de camas hospitalarias y las cifras de fallecimientos.
 
Y es precisamente ese alto costo humano que está dejando el virus, el que hace pensar en que ya es hora de cambiar la estrategia de manejo como lo ha hecho Argentina, Colombia, y en su momento Inglaterra, ha comentado Sacoto.
 
Los dos especialistas coinciden en que ningún sistema de salud estaba preparado para enfrentar esta pandemia, pero en algunos países como el nuestro es evidente la “crónica debilidad histórica”.
 
“Es fundamental que el país empiece a mirar políticas sociales y económicas que favorezcan prácticas de equidad y justicia social y ecológica. Son la única forma de responder adecuadamente a la pandemia”, ha sostenido Soliz,
 
La coordinadora de la red ha insistido en que “son las clases sociales más empobrecido las que no han podido cumplir las medidas mínimas de seguridad, ante su necesidad de mantener sus prácticas de economía informal”.
 
“Tiene que haber un equilibrio. No se puede reactivar la economía a costa de un exceso de fallecimientos que podrían realmente evitarse”, ha insisto Satoco.
 
Sistemas de vigilancia
 
Ante la situación, tanto Sacoto como Soliz han planteado que, por más debilidades que existan en el sistema, se busque fortalecer los sistemas de vigilancia epidemiológica comunitarios, algunos de ellos ya activados.
 
“La sociedad civil tiene un rol importante, las comunidades organizadas como lo han hecho las indígenas podemos establecer sistemas de monitoreo participativo, es cada vez más importante que estos grupos establecer estos procesos de acompañamiento epidemiológico, promoción y prevención”, ha mencionado Soliz.
 
Pero el presidente de la SESP ha insistido en que ya es oportuno establecer un “sistema de vigilancia de base comunitaria; establecer restricciones de movilidad en determinadas zonas (como en Bogotá o Buenos Aires) según la evolución de la pandemia; y finalmente una intensa exhortación a los jóvenes a respetar las medidas de bioseguridad, quizá no se están dando cuenta que las reuniones que realizan pueden ser trágicas para sus familias”, ha mencionado.
 
La coordinadora de la red de Epidemiología, ha insistido en que hay coincidencias técnicas de que la pandemia “no se va a terminar, ni la vacuna va a garantizar el fin de la CoVID19 y que más allá de que el MSP quiera esconder o no los datos, seguimos con niveles altos de transmisión y mortalidad” y por lo tanto habrá que rever las estrategias.
 
“Desde nuestro ámbito, nos hemos pronunciado y hemos dados aportes, estamos cumpliendo nuestro deber con fundamentación técnica. Esto está lejos de terminar, entonces deberían prestar oídos. En otros países se cambiaron criterios con el avance de la epidemia”, ha dicho Sacoto.
 

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