Edición Médica

William Acosta, endocrinólogo del Hospital de Especialidades Eugenio Espejo.

Diego Mosquera. Quito
William Acosta, endocrinólogo del Hospital de Especialidades Eugenio Espejo, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA que el medicamento metformina ayuda a combatir la resistencia a la insulina si se da en dosis adecuadas a pacientes con diabetes tipo 2.

En su presentación durante las V Jornadas Médicas Internacional de Controversias en Medicina y Cirugía, Acosta ha enfatizado que se tiene un concepto errado a la resistencia a la insulina ya que a su criterio “se puede vencer si se incrementa la dosis de la sustancia hasta que se rompa la barrera y el paciente acepte el tratamiento”.

“La insulina tiene el problema de que puede causar hipoglusemias que son tan o más graves que la glucosa alta en la sangre. La diabetes tipo 2 que es la resistencia a la insulina que causa ceguera, amputaciones, insuficiencia renal y la muerte, siendo la segunda causa en el Ecuador”, ha dicho.

Sobre el tema, el especialista ha mencionado que este medicamento, baja el azúcar de la sangre y la normaliza y un efecto de este medicamento es que disminuye la mortalidad y la morbilidad, “todo paciente con diabetes tipo 2 debe tomar esta medicina, que lo que hace es actuar directamente dentro de la célula y disminuir la resistencia”, ha sostenido.

“Los médicos de primer nivel deberían estar entrenados en el uso de metformina y en insulina NPH, esto es básico para que los pacientes mejoren”, ha manifestado.

La dosis

Acosta ha puntualizado que la metformina debe administrarse por lo menos 1500 miligramos al día dividida en tabletas de 500 miligramos porque la vida de este medicamento es corta y la dosis máxima es 2550.

Cómo funciona la metformina

Según la literatura médica, el sitio de acción principal de la metformina es en el hígado para reducir la liberación de azúcar excesiva en la diabetes tipo 2. La metformina no provoca aumento de peso, y generalmente es la primera elección de medicamento para tratar la diabetes tipo 2. Sin embargo, si tiene problemas de riñón o de hígado, fallo cardíaco, o si está muy enfermo, no puede utilizar este medicamento.

“La metformina mejora el control glucémico, empleada en monoterapia reduce del 1-2  por ciento el valor de la hemoglobina glucosilada (Hb A1c), no causa hiperinsulinemia, tiene un efecto favorable sobre los lípidos ya que reduce los niveles de LDL colesterol aproximadamente 10 mg/dL y los triglicéridos y  no modifica el peso corporal”, ha indicado Acosta.

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