Edición Médica

Los equipo de rastreadores han sido capacitados en varios temas.

Redacción. Quito
Desde este martes 6 de julio las brigadas de salud del Municipio de Quito junto a los equipos de respuesta rápida del Ministerio de Salud Pública (MSP) actualizan la estrategia de rastreo de contagios de COVID-19 a nivel de los barrios de las parroquias que, a más de un año y medio de la pandemia, se han mantenido como zonas calientes.
 
Este nuevo plan de acción se basa en pruebas de antígenos cuyo tiempo de diagnóstico es de 15 a 20 minutos, lo cual permite dar una respuesta inmediata, impidiendo una cadena de contagios.
 
Además, se intervendrán barrios completos para identificar los determinantes sociales que inciden y explican por qué se ha mantenido alta la transmisión de la COVID-19 en estos lugares.
 
En Quito todavía hay transmisión comunitaria activa, de manera que el diagnóstico no debe decaer. Por lo tanto, es sustancial el testeo, ahora más, con estas pruebas de antígeno se busca impedir que alguien contagiado circule libremente.
 
Esteban Arce, coordinador de las brigadas municipales, ha explicado que desde hace tres semanas atrás han venido realizando mesas de trabajo junto al MSP, las cuales han dado como resultado líneas de acción para el trabajo en territorio.
 
Además, se está buscando alianzas con la academia y líderes locales para que se sumen al rastreo de infecciones, cuyo propósito fundamental es detener la transmisión de casos COVID-19, ha agregado.
 
Según lo informado, la semana pasada se ha capacitado al equipo de rastreadores sobre el uso de las herramientas informáticas para la recolección de información, así como en los nuevos lineamientos epidemiológicos.

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