Edición Médica

Insisten en mantener el aislamiento social.

Redacción. Quito
La Sociedad Ecuatoriana de Salud Pública (SESP), tras sumar su apoyo a las autoridades sanitarias en el manejo de la pandemia de CoVID19, ha dado a conocer algunas de sus propuestas y pedidos ante la emergencia sanitaria.
 
En un comunicado, la SESP ha sugerido “la comunicación e implementación de un plan integrado de acciones, técnicamente sustentado, que debería incluir: protección garantizada del personal de salud; vigilancia y control epidemiológico territorial de base comunitaria; gestión hospitalaria y manejo clínico de pacientes; fortalecimiento de la red de servicios con base en la Atención Primaria de Salud y, comunicación e información”.
 
También ha considerado importante la unidad “de mando sectorial de salud”, así como el fortalecimiento de “equipos humanos con personal formado y experimentado, trabajo coordinado con sectores estratégicos en especial telecomunicaciones, fuerzas del orden, GAD y organizaciones ciudadanas son, a nuestro juicio, estrategias necesarias”.
 
En ese contexto, la SESP se ha comprometido a aportar y apoyar esas acciones. Para ello ha sugerido establecer la vigilancia comunitaria a partir de “la estratificación y focalización de espacios geo-poblacionales con tasas altas de infección”, por ejemplo en sectores de Guayaquil y cantones aledaños.
 
La exhortación de la SESP es delimitar territorios o micro territorios asignados a centros o distritos de salud, con tamaños manejables de población a cargo de brigadas que podrían cubrir poblaciones de entre 500 y 1.000 familias.
 
Para ello estiman importante la articulación sectorial e intersectorial institucional, municipal, de organizaciones comunitarias, ONGs, iglesias y otros actores sociales que mantienen contacto cercano con la población.
 
No obstante, han considerado que poner en marcha esa estrategia “requeriría gestionar creativamente recursos presupuestarios, humanos, materiales, etc. Utilizando la capacidad local disponible reforzada con una potencial redistribución y contratación de personal, apoyados por líderes locales, voluntariado, etc., previa expedita capacitación”.
 
Por otra parte, la SESP también ha exigido a los directivos de instituciones de salud “respetar los sagrados recursos destinados a enfrentar la crisis sanitaria” y ha condenado las denuncias de corrupción en la compra de insumos médicos.
 
Finalmente han reiterado el llamado a la población a mantener el aislamiento social como  “medida imprescindible” para impedir un colapso sanitario. Pero también ha demandado a los sectores “que históricamente han detentado el poder económico y a la sociedad en su conjunto a aportar solidariamente” para cubrir las necesidades básicas de los más pobres.

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