Edición Médica

María Fernanda Orozco, Álvaro Gaibor y Erika León del IESS Quito Sur.

Cristina Coello. Quito
Reportes oficiales han informado que el hospital IESS Quito Sur tiene un 98 por ciento de ocupación y las unidades de la Seguridad Social, Ministerio de Salud Pública (MSP) y el Luis Vernaza de la Junta de Beneficencia (JBG) en Guayaquil están al 100 por ciento de sus plazas con pacientes contagiados de COVID-19.
 
Álvaro Gaibor, gerente del Hospital IESS Quito Sur ha detallado que en esta emergencia esa unidad atendió a 62.500 pacientes con sintomatología respiratoria. Actualmente permanecen   hospitalizados 232 personas, además de 24 críticos en Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), otros 7 pacientes muy graves permanecen en Emergencia y la lista de espera para UCI tiene 49 personas que requieren atención.
 
“Tenemos un incremento progresivo de casos y lamentablemente tras el proceso electoral y el feriado esperamos un repunte de contagios” con la COVID19 que probablemente requieran mayor estancia hospitalaria, ha advertido Gaibor.
 
Mientras tanto el informe epidemiológico emitido por la Alcaldía de Guayaquil señala que es “considerable” el aumento de fallecimientos diarios en la ciudad que pasó de 10 a 14 en una semana y que la incidencia de casos confirmados aumentó levemente de 1.3 a 1.43 por cada 10.000 habitantes.
 
Sanitarios agotados
 
“Nuestro equipo está dispuesto a apoyar y ayudar a la población, pero no podemos ocultar la indignación que siente el personal de salud” ante la indisciplina y relajamiento de la población frente a las medidas de bioseguridad, especialmente durante el feriado de Carnaval.
 
“Mientras el personal del hospital se encuentra laborando 24 horas al día, muchas personas que no tienen responsabilidad generan aglomeraciones” y por otro lado, algunos padres exponen a sus hijos menores de edad al virus, con lo cual aumentan la probabilidad de enfermar.
 
En ese sentido, Gaibor ha hecho un llamado a la población a mantener el sentido de precaución y cumplir las medidas de bioseguridad, pues ha dicho que los trabajadores de la Salud “También son personas que necesitan llegar a su hogar y cuidar de los suyos”.
 
Por su parte, María Fernanda Orozco, especialista en Emergencia del hospital capitalino también se ha declarado decepcionada por la actitud poco prudente de la población. “Sentimos que no tienen conciencia de lo que está pasando, de la cantidad de muertes que hay y seguirán existiendo”.
 
Pero Orozco ha advertido que mucho del personal sanitario “ya está agotado y desgraciadamente tocará otra vez cargar el peso de la responsabilidad de los demás”.
 
La emergencióloga ha evidenciado que existen pacientes cada vez más jóvenes, “con mayor gravedad y requieren de manejo avanzado de la vía aérea”. La situación “es más preocupante. Esta pandemia todavía no cede, hay que continuar con las medidas de bioseguridad”, ha mencionado.
 
Erika León, líder de Enfermería del IESS Quito Sur ha sido enfática en señalar que siente “indignación y frustración” por la indisciplina de la población, pero también augura momentos difíciles para el personal que “no tiene respiro” con la persistente llegada de nuevos casos.
 
“Somos un equipo multidisciplinario que trabajamos día a día, que luchamos contra esta enfermedad, que tratamos de dar lo mejor, pero estamos cansados, también tenemos familias que proteger”, ha mencionado.
 
Para León, también es muy preocupante que la población “no tome en serio las medidas de protección. Es muy posible que esta situación se agrave mucho más. Estamos enfrentando un virus que no mira edad y puede atacar a cualquier persona”.
 
En lo que va de la pandemia el IESS Quito Sur ha brindado atención a alrededor de 600 niños en hospitalización, quienes fueron atendidos por síntomas más graves de la COVID19. Según la neumóloga pediatra de ese hospital, Carmen González, “la mayoría logra superar la enfermedad en pocos días” y en pocos casos se presenta el Síndrome Multisistémico Inflamatorio (Kawasaky).

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