OMS desarrollará un plan para mejorar la salud de los pueblos indígenas
En las Américas viven más de 62 millones de indígenas
Se busca además superar las barreras de género.
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Redacción. Quito
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en el marco de la 76 Asamblea, ha resuelto acelerar los esfuerzos en el desarrollo de un plan de acción global para la
salud de los pueblos indígenas, cuya esperanza de vida es en general inferior a la media global.
La
Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha señalado que “se espera que el compromiso tenga importantes repercusiones para las Américas”, donde viven más de 62 millones de personas pertenecientes a pueblos indígenas.
El plan deberá presentarse ante la
asamblea anual del 2026, ha de contar con consultas a los propios pueblos indígenas e incluirá la posibilidad de que la OMS pueda apoyar a aquellos países que soliciten al organismo su asistencia para mejorar la salud de este colectivo.
La resolución ha demandado a los Estados miembros de la OMS que recopilen datos desagregados sobre la
situación sanitaria de los pueblos indígenas (con el consentimiento previo de éstos) y además elaboren, financien y apliquen planes nacionales de salud para los pueblos indígenas que garanticen la igualdad del derecho al disfrute del más alto nivel posible de
salud física y mental.
También se ha sugerido reclutar personas indígenas en sus redes sanitarias "teniendo en cuenta sus prácticas y
conocimientos tradicionales" que puedan apoyar las estrategias nacionales destinadas a mejorar su salud.
Marcos Espinal, subdirector interino de la OPS, ha mencionado que las poblaciones indígenas de las Américas tienen más probabilidades de sufrir tasas más elevadas de enfermedades infecciosas, como
tuberculosis, así como mayores niveles de enfermedades no transmisibles, como
diabetes.
"Por eso, esta resolución es tan crucial para nuestra región, porque se basa en estrategias que abordan los
contextos ambientales y sociales específicos en los que viven las personas indígenas", ha añadido.
Esto incluye medidas que aborden los
determinantes sociales de la salud, como la pobreza, las viviendas precarias y la falta de acceso a la educación, las oportunidades económicas, la protección social y el agua y saneamiento, que afectan de forma desproporcionada a estas poblaciones.
Dado que las
mujeres indígenas también sufren peores resultados en materia de salud materna dentro de los países, la resolución se ha centrado especialmente en garantizar la salud de las
madres y de las
adolescentes, incluido el acceso a servicios de salud sexual y reproductiva.
El documento ha sugerido que se invierta más en la formación del personal de salud indígena y que se elaboren planes para incorporar de forma segura la
medicina tradicional y complementaria basada en pruebas a los servicios de salud indígenas.
Durante la presentación de la resolución, los delegados de los países de las Américas han hecho hincapié en la importancia de asegurar un
enfoque intercultural e intersectorial en el desarrollo de políticas de salud indígena que superen las barreras de género, ubicación geográfica, edad, lengua y conectividad digital.
La OPS ha recordado que se sigue trabajando actualmente en la implementación de la Estrategia y
Plan de Acción sobre Etnicidad y Salud 2019-2025, que está alineada con los compromisos mundiales para garantizar el derecho a la salud de los pueblos indígenas.
Esa estrategia pionera incluye medidas específicas para abordar las necesidades de salud indígenas más urgentes, como la reducción de la
mortalidad materna e infantil y la disminución de la carga de tuberculosis entre las poblaciones indígenas.