CONTROL DE CALIDAD
Laboratorio de la PUCE recibe acreditación para evaluar los bancos de sangre en el Ecuador
Es el único en el país con capacidad de ejecutar un control de calidad
La URBS garantiza que se provea sangre segura en el país.
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Redacción. Quito
La
Unidad de Referencia para Bancos de Sangre (URBS), de la Pontificia Universidad Católica del Ecuador (PUCE), ha obtenido una nueva certificación para su ‘Programa de Evaluación Externo’ por parte del Servicio de Acreditación Ecuatoriano (SAE), y se ha convertido en el único laboratorio que desarrolla y ejecuta programas de control de calidad a los bancos de sangre del país.
La URBS, entidad adscrita al Centro de Investigación para la Salud en América Latina (CISeAL), evalúa el proceso correspondiente, así como el
desempeño analítico de los bancos de sangre para evitar el contagio de enfermedades debido a transfusiones de sangre.
Según ha informado la PUCE, esta unidad cuenta con
acreditación internacional y ahora ha recibido una nueva certificación por cumplir los lineamientos técnicos de la
norma NTE INEN ISO/IEC 17043:201; que es una acreditación del Programa de Evaluación Externo en Serología – PEES que permite evaluar la competencia técnica de los bancos de sangre.
Adicionalmente, la URBS tiene la
certificación de calidad de las normas ISO 9001:2015 y la ISO/IEC 17025, que le permiten establecer un sistema de gestión de calidad basado en procesos y enfocado en el análisis de riesgos como laboratorio de enfermedades infecciosas.
“Gracias al trabajo de la URBS, los bancos de sangre del país pueden
contar con sangre segura para transfusiones y la población ecuatoriana puede estar tranquila de la calidad de sangre que se recibe”, ha resaltado la PUCE.
Se ha insistido en que el objetivo de la PUCE, a través del trabajo de URBS, es que en el país todos los bancos de sangre
ejecuten un proceso controlado y verificado de calidad y que garantice que no se transmita ninguna enfermedad infecciosa a través de las transfusiones de sangre.
El programa de evaluación
Según se ha detallado, el CISeAL realiza dos tipos de programas de evaluación: un externo y un interno. En el externo se generan
muestras codificadas entre negativas y positivas a varias enfermedades (VIH, hepatitis B y C, Sífilis y Chagas). Estas muestras se envían a los bancos de sangre, los cuales, a su vez, deben analizarlas y reportar adecuadamente los resultados. Si es que no reportan correctamente, se debe buscar la causa de la falla y realizar acciones de mejora de calidad. Esta verificación se realiza
tres veces al año, cada cuatro meses.
El
control interno funciona todos los días. En este también se envía muestras reactivas para un determinador marcador serológico de las diferentes enfermedades. Con estas muestras se constata si las pruebas que se realizan están dentro de los parámetros esperados de la curva. Si los valores están desviados, se tiene que volver a realizar las pruebas y ver por qué se presenta el problema.
Tras estas dos pruebas, los bancos de sangre reciben un certificado de participación que
avala la calidad de sus procesos.
“Este programa
no es punitivo, el objetivo es que sirva
para la mejora continua. Si es que algo pasa, vuelven a procesar todo y mejoran la parte que está presentando fallas”, ha explicado
Rosa Chiriboga, directora de la URBS e investigadora principal del CISeAL.