PROTOCOLIZAN PROCESO
El Teodoro Maldonado inaugura Clínica de Obesidad
Previo a la cirugía el paciente pasará un análisis psicológico
Daniel Rodríguez, jefe de Medicina Interna del HTMC.
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Cristina Coello. Quito
El Hospital Teodoro Maldonado Carbo (HTMC) de Guayaquil ha inaugurado su Clínica de Obesidad, con cuyos
protocolos manejará de mejor forma a los pacientes y optimizará recursos de la institución, ha informado a REDACCIÓN MÉDICA,
Daniel Rodríguez, jefe de la Unidad Técnica de Medicina Interna.
“El proyecto ha organizado procesos que venían cumpliéndose, vigilando una
calificación y selección adecuada de pacientes. Era importante realizar un análisis del estado mental del paciente obeso previo a un proceso (quirúrgico) de reducción de peso”, ha especificado Rodríguez.
El especialista ha detallado que el HTMC del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) ha ofertado desde aproximadamente tres años la
cirugía bariátrica y la colocación del balón gástrico como alternativas para evitar los riesgos de enfermedades que conlleva obesidad.
Rodríguez ha recordado que “la norma internacional requería que el paciente obeso debe ser calificado clínicamente y no pasar directamente al procedimiento quirúrgico. Es decir, que un
equipo multidisciplinario (formado por internista, nutricionista, endocrinólogo y psiquiatra) debe evaluar” varios parámetros en el paciente.
“Puede ser que al cumplir un proceso médico (de alrededor 9 meses) el paciente logre bajar de peso sin necesidad de la cirugía. Pero si a pesar de ello
no lo logra bajar su índice de masa corporal y no se aleja del riesgo, entonces será un candidato a una de las dos alternativas”, ha detallado el también director de la Clínica de Obesidad.
El especialista ha recalcado además que después de la cirugía el paciente pasa a un “control permanente” en las especialidades de
Nutrición y Medicina Interna. “Esto es importante porque no se venía haciendo. El paciente con cirugía bariátrica si no es educado y controlado adecuadamente puede desarrollar complicaciones”, ha advertido.
Ésta protocolización del proceso es en “beneficio del paciente” ya que por ejemplo el balón gástrico está indicado generalmente a pacientes obesos más jóvenes. “Es un dispositivo temporal para acostumbrar al paciente a comer menos.
Se lo retira en un año y luego de bajar el índice de masa corporal le alejamos de riesgos”, ha detallado Rodríguez.
No obstante, y según estadísticas, el paciente luego de retirado el balón mantiene el peso, pero en algún momento puede desarrollar un
efecto de rebote y volver a subir de peso. “De allí la importancia del equipo multidisciplinario para vigilar y mantener los efectos positivos” de cualquiera de los dos procedimientos, ha considerado el director de la clínica.
Equipo de la Clínica de Obesidad del HTMC.
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