Edición Médica

Paula Herrera, subsecretaria de Fortalecimiento de la Gestión de la Vicepresidencia.

Cristina Coello. Quito
En una entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Paula Herrera, subsecretaria de Fortalecimiento de la Gestión del Sistema Nacional de Salud de la Vicepresidencia de la República, ha considerado como significativos los avances en la atención a los accidentes cerebrovasculares (ACV) en Ecuador.
 
En un esfuerzo conjunto con la iniciativa Global Angels, la vicepresidencia ha liderado un proyecto para certificar hospitales en todo el país como 'Stroke Ready Center' (SRC), en un intento por transformar la forma en que el país enfrenta esta amenaza a la salud pública.
 
Los ACV, que afectan a 17 millones de personas en todo el mundo anualmente, se han convertido en la cuarta causa de muerte en personas mayores de 65 años en Ecuador, y la segunda causa de discapacidad en el país, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC). Anteriormente, “estas cifras alarmantes no recibían la atención que merecían. Sin embargo, la vicepresidencia ha tomado medidas” proactivas para cambiar esa realidad, ha enfatizado Herrera.
 
Según la funcionaria, la iniciativa se basa en la certificación de 31 hospitales a nivel nacional como SRC, un proceso que implica una capacitación del personal de salud durante seis meses. Este entrenamiento permite a los hospitales establecer protocolos efectivos y garantiza la disponibilidad de medicamentos vitales para tratar los ACV de manera oportuna. Además, se asegura la operatividad 24/7 de los tomógrafos, crucial para el diagnóstico rápido y preciso, dado que los ACV son enfermedades dependientes del tiempo.
 
El impacto ha sido significativo: los ACV requieren una respuesta inmediata. Los pacientes tienen máximo 4 horas para buscar tratamiento y reducir el riesgo de discapacidad. La certificación de los hospitales ha facilitado este proceso, “asegurando que los pacientes reciban atención de calidad en el momento crítico”, ha añadido.
 
Aunque esta apuesta por la salud cerebrovascular ha alcanzado dos años de implementación, aún no se cuentan con cifras precisas sobre el número de pacientes beneficiados. A pesar de esta falta de datos concretos, la iniciativa ha establecido un estándar de atención, ha comentado Herrera.
 
Según ella, un hito crucial en esta iniciativa ha sido la inclusión de un medicamento vital en el cuadro básico de medicamentos. Aunque no es nuevo el fármaco, su costo había limitado su disponibilidad en los hospitales públicos. Ahora, este medicamento está disponible en todas las unidades de salud pública certificadas, democratizando el acceso y mejorando las posibilidades de recuperación para los pacientes de ACV, ha destacado
 
Herrera explicó que esta iniciativa “es solo el comienzo”. La certificación de los hospitales es válida por un año y está sujeta a evaluaciones periódicas para garantizar el cumplimiento continuo de los estándares. Además, estos hospitales certificados ahora tienen la oportunidad de participar en certificaciones internacionales, ha informado.
 
A propósito del Día Mundial del Ictus o ACV, la subsecretaria ha considerado que la iniciativa de la vicepresidencia ha transformado la forma en que Ecuador aborda esta enfermedad porque ahora se ha establecido una mejor oportunidad de recuperación.

Otro dato
 
Se ha brindado capacitaciones a 4.199 profesionales de la salud; 80.970 trabajadores del sector público y privado; 6.906 médicos ocupacionales. Además 2.401 personas de atención prehospitalaria de la RPIS.

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