Edición Médica

Paúl Franco, abogado de DS Legal Group.

Jonathan Veletanga. Quito
Las reclamaciones por mala práctica médica han aumentado durante los últimos años en Ecuador, lo que denota que sigue la tendencia creciente que se ve a nivel mundial. Muchos profesionales ya han participado de manera directa o indirecta (demandados, testigos, peritos, etc.) en estos casos. Por ello, es necesario que estén conscientes de esta situación y que empiecen a protegerse, ha comentado Paúl Franco, director del departamento Procesal del despacho jurídico especializado en derecho sanitario ‘DS Legal Group’.
 
En diálogo con EDICIÓN MÉDICA, Franco ha analizado este panorama. Según ha explicado, desde que está en vigencia el Código Orgánico Integral Penal (COIP) el número de denuncias presentadas en contra de médicos y profesionales de salud ha aumentado año tras año, “incluso se podría decir que se han triplicado”. Solo hasta diciembre de 2018 se presentaron más de 500 reclamaciones a nivel nacional.
 
Este aumento se debe, entre otros motivos, a que ya han aparecido reclamaciones fuera de las grandes ciudades (Quito, Cuenca y Guayaquil), lo que era “atípico” hasta antes del 2018. “Hoy también estamos viviendo las reclamaciones en ciudades más pequeñas como Riobamba, Babahoyo, Machala, Puyo, entre otras. Se puede ver un auge muy grande de acciones judiciales en estas ciudades”, ha enfatizado Franco.
 
En este sentido, ha indicado que el 90 por ciento de las reclamaciones en contra de los profesionales de salud son en el campo penal, es decir, el paciente que inicia la denuncia en Fiscalía busca una reparación a los daños ocasionados y prisión para el demandado. El 10 por ciento se encuentra en los campos civil y administrativo.
 
Pero ¿por qué la gran mayoría de pacientes siguen acciones penales? Porque son las que más “zozobra” generan en los profesionales de salud y esto “presiona” para llegar a un acuerdo (conciliación) lo más pronto, ha agregado.
 
“Entonces en este campo también vemos esa tendencia creciente”, ha sostenido el abogado, quien ha señalado que los profesionales con mayor riesgo de reclamación son los médicos de consulta, médicos de especialidad general, ginecólogos, cirujanos plásticos y anestesiólogos. No obstante, hoy en día los pacientes también denuncian a los establecimientos de salud, lo que afecta a todo el equipo de salud, incluyendo al personal de apoyo y administrativo. 
 
Para el especialista en derecho sanitario, otra tendencia que actualmente llama la atención es la incidencia de los denominados “sicarios cibernéticos”, situación que se presenta desde hace varios años. Es decir, la reclamación se vuelve mediática, no solo en los medios de comunicación tradiciones sino además en las redes sociales, donde se hace un linchamiento al profesional de la salud.
 
“Estos hechos generan un impacto social muy grande y afectan la imagen profesional. Por ello, ya no solo luchan en los tribunales sino también en las redes sociales”, ha subrayado el abogado.
 
Asimismo, Ecuador sigue sin tener un baremo para establecer las reparaciones (indemnizaciones), lo que hace que el paciente busque indemnizaciones que no estén acordes a nuestra sociedad. Por ejemplo, en algunas resoluciones ya se han establecido reparaciones de 150.000 dólares, e incluso en ciertos casos han sobrepasado los 300.000 dólares.
 
Por otro lado, tampoco existen suficientes peritos en las diferentes especialidades médicas y los que se encuentran registrados en el Consejo de la Judicatura no están capacitados adecuadamente.
 
“Todas estas situaciones nos hacen concluir que hoy en día los profesionales de salud deben tener alguna protección para afrontar una posible reclamación”, ha sugerido Franco.
 
Código de Salud
 
Para Franco, el Código Orgánico de la Salud (COS) no establece un ámbito correcto de prejudicialidad. Por ello, ha considerado que podrían duplicarse las demandas en el sector médico, una vez que se apruebe la normativa.
 
Recomendaciones para mitigar el riesgo
 
Por estas situaciones, el abogado de DS Legal Group ha sugerido a los profesionales de la salud tomar precauciones para reducir el riesgo de reclamaciones. Las principales recomendaciones son: capacitarse y conocer sus obligaciones, seguir de manera más precisa los protocolos de atención, protegerse a través de una seguradora para traspasar el riesgo, asesorarse y pedir asesoría jurídica a especialistas en derecho sanitario.

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