Edición Médica

David Prado, director de Asuntos Científicos y Salud Pública de GSK Latinoamérica.

Cristina Coello. Quito

A partir del año 1977, cuando se estableció el Programa Ampliado de Inmunizaciones (1), actualmente conocido como Estrategia Nacional de Inmunizaciones, en el Ecuador, se han incluido paulatinamente importantes vacunas que disminuyeron la cantidad de muertes y discapacidades por enfermedades infecciosas en todos los grupos de edad.
 
Una de las vacunas incluidas en el esquema obligatorio y gratuito hace casi 10 años es la de neumococo, en cuyo período ha logrado reducir el 49 por ciento de la mortalidad infantil por neumonía (2) en el país, según un poster presentado en el Congreso de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica (SLIPE) 2019.

David Prado, director de Asuntos Científicos y Salud Pública de GSK Latinoamérica, en entrevista con EDICIÓN MÉDICA, ha recordado que el neumococo es una de las principales causas de mortalidad infantil (3) alrededor del mundo y por lo tanto es importante mantener la protección a través de las vacunas.

“Felicito a los ecuatorianos por su plan ampliado de vacunación y con el cual lograron cortar por la mitad la cantidad de muertes por enfermedad neumocócica invasiva y neumonía”, ha resaltado Prado.

La Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Instituto de Vacunas Albert Sabin, Fiocruz y la Universidad de Goias han insistido en que los programas de vacunación contra las enfermedades neumocócicas están disminuyendo la cantidad de casos de hospitalización de niños menores de cinco años en América Latina, y que no existe superioridad entre las vacunas conjugadas disponibles, independientemente de la cantidad de serotipos que contienen. (4)
 
De allí que Prado ha hecho un llamado a los profesionales de la salud a promover la vacunación, más aún en estos momentos de pandemia por CoVID19, ya que la inmunización principalmente contra neumococo e influenza puede evitar confusiones entre estas enfermedades.
 
“El neumococo puede ser un enemigo importante durante pandemias virales (5). Esto ha sido demostrado por casi un siglo. Ahora sabemos que la sobreinfección bacteriana, probablemente neumococo en la pandemia de influenza de 1918, mató más gente que la influenza por sí misma. De tal manera que, si queremos evitar la sobre infección y coinfección, evitemos que dos microorganismos infecten al mismo tiempo individuos que podrían estar afectados por trastornos respiratorios”, ha advertido.
 
Por otra parte, la misma Organización Mundial de la Salud (OMS) ha dejado claro que es una prioridad la vacunación contra infecciones respiratorias, así como el fortalecimiento de los programas de inmunización de cada país (6).

En ese sentido, Prado también ha reconocido que las coberturas de vacunación a nivel mundial están cayendo drásticamente (6) por la pandemia de coronavirus y por ello ha considerado que eso puede ser la causa a corto plazo de más muertes por enfermedades prevenibles que por CoVID19.
 
“Tenemos que enfatizar la importancia de que los niños acudan a los sitios donde puedan recibir vacunas en esta temporada, tomando todas las medidas de protección recomendadas por la autoridad sanitaria, antes de alguna tragedia. Por favor no interrumpan la vacunación contra enfermedades potencialmente prevenibles”, ha pedido Prado.
 
Ante las dificultades por la pandemia en el acceso a vacunas, el director también ha dejado claro que “no es necesario reiniciar esquemas (7), pero un paciente no estará bien protegido hasta que termine el esquema” de inmunizaciones, por lo tanto, ha reiterado en que se motive estas intervenciones en salud pública.
 
El dato

La OMS en su posición de febrero de 2019 con respecto a las vacunas conjugadas contra neumococo, concluyó que a la fecha no hay evidencia suficiente de una diferencia en el impacto de las dos vacunas (8) actualmente disponibles y por tanto la elección del producto debería basarse en aspectos programáticos, suministro de vacunas, precio de las vacunas, entre otros.
 
Perfil de seguridad de Synflorix
 
Entre los reportes se ha observado: Comunes: Reacciones en el sitio de inyección como induración en el sitio de inyección, fiebre mayor a 39 °C rectal (edad <2 años). Poco comunes: Llanto anormal, apnea en lactantes muy prematuros (menor o igual que 28 semanas de gestación), diarrea, vómitos, exantema, reacciones en el sitio de inyección como hematoma, hemorragia y nódulo.

*Referencias hiperlinkeadas en el texto

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