DÍA MUNDIAL SIN TABACO
OMS pide prohibir los productos de tabaco y nicotina con saborizantes
Un nuevo informe revela cómo los saborizantes se utilizan para eludir regulaciones y captar nuevos usuarios
Los accesorios con saborizantes en productos de tabaco potencian su atractivo.
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Redacción. Quito
En el Día Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha presentado una nueva publicación y ha hecho un llamado a los gobiernos para que
prohíban urgentemente todos los sabores en productos de tabaco y nicotina, incluidos los cigarrillos, bolsitas de nicotina, pipas de agua (hookahs) y cigarrillos electrónicos, con el fin de proteger a la juventud de la adicción y las enfermedades.
Según ha señalado, los sabores como el mentol, chicle o algodón de azúcar enmascaran la dureza de los productos de tabaco y nicotina, convirtiéndose en anzuelos atractivos para los jóvenes. Los saborizantes no solo dificultan dejar de fumar, también se han relacionado con enfermedades pulmonares graves. Además, los cigarrillos, que siguen matando hasta a la mitad de sus consumidores, se comercializan con sabores añadidos.
“
Los saborizantes están alimentando una nueva ola de adicción y deben prohibirse… Socavan décadas de avances en el control del tabaco. Sin una acción decidida, la epidemia mundial de tabaco, que ya causa alrededor de 8 millones de muertes cada año, continuará siendo impulsada por la adicción disfrazada con sabores atractivos”, ha afirmado Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.
La publicación denominada “
Los accesorios con saborizantes en productos de tabaco potencian su atractivo” revela cómo los sabores y accesorios, como filtros con cápsulas o gotas aromatizantes, se comercializan para
eludir regulaciones y captar nuevos usuarios.
“Estamos viendo cómo una generación se engancha a la nicotina a través de bolsitas con sabor a osito de goma y vaporizadores de colores brillantes… Esto no es innovación, es manipulación. Y debemos detenerlo”, ha sido enfático Rüdiger Krech, director de Promoción de la Salud de la OMS.
Para la OMS,
los sabores son una de las principales razones por las que los jóvenes prueban productos de tabaco y nicotina. Junto con los envases llamativos y las estrategias de mercadeo impulsadas por redes sociales, han incrementado el atractivo de las bolsitas de nicotina, el tabaco calentado y los vaporizadores desechables, que se han convertido en productos adictivos y nocivos dirigidos agresivamente a los jóvenes.
Por lo que, ha reiterado que los productos de tabaco, incluidos los productos de tabaco calentado, exponen a los consumidores a sustancias químicas cancerígenas y deben estar estrictamente regulados.
Situación en las Américas
Según datos de la OSM, la Región de las Américas presenta la segunda mayor prevalencia de consumo actual de tabaco entre adolescentes de 13 a 15 años, con un 11.9 por ciento en niños y un 10.7 por ciento en niñas.
Además, es la región con la menor diferencia entre géneros, lo que indica una equiparación preocupante en los patrones de consumo. Paralelamente, se ha observado un
aumento en el uso de cigarrillos electrónicos, especialmente entre adolescentes y jóvenes. En este grupo etario, el promedio regional de consumo de estos productos es del 5.4 por ciento, una cifra alarmantemente cercana al promedio de consumo de cigarrillos convencionales, que alcanza el 6 por ciento.
Frente a esta situación, los países de las Américas han avanzado en la implementación de medidas eficaces para reducir el consumo de tabaco y contrarrestar las estrategias de la industria tabacalera.
10 Estados Miembros han adoptado prohibiciones totales de publicidad, promoción y patrocinio del tabaco, algunas de las cuales incluyen productos emergentes como los cigarrillos electrónicos; mientras que siete países han prohibido completamente la comercialización de estos últimos.
Como resultado de estos esfuerzos y de la implementación de medidas incluidas en el Convenio Marco de la OMS para el Control del Tabaco (CMCT), se estima que el número de personas que consumen tabaco en la región ha disminuido de 159 millones en el año 2000 a 129 millones en 2025, lo que representa una reducción del 18.87 por ciento. Esta tendencia refleja el impacto positivo de regulaciones ampliamente implementadas en las Américas, como los ambientes 100 por ciento libres de humo y las advertencias sanitarias gráficas en los empaques, así como una creciente conciencia sobre los efectos nocivos del tabaco en la salud, la economía y el medio ambiente.