Edición Médica

Patricio López Jaramillo, profesor visitante de la Facultad de Ciencias de la Salud de la UTE.

Jonathan Veletanga. Quito
Patricio López Jaramillo, profesor visitante de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Tecnológica Equinoccial (UTE) ha indicado a REDACCIÓN MÉDICA que la educación en salud es fundamental para programas preventivos, particularmente en la población del tercer mundo, y los Estados deberían hacer más énfasis en este aspecto.

“La inserción social que una persona tiene determina, fundamentalmente, de lo qué se va a enfermar y si sobrevive o no a lo que se va a enfermar. Este componente social es definido no solo por la parte financiera sino por la educación y la cultura también”, ha dicho.

López Jaramillo ha explicado que para prevenir y resolver los principales problemas de salud de un país, se beberían elaborar programas de salud pública globales, en los cuales haya una participación de todos los sectores sociales y la comunidad organizada, esto con el fin de mejorar tanto las condiciones de salud como las económicas, de educación y culturales (aspectos que son erróneos en términos de interpretación del fenómeno de salud y enfermedad).

Según ha comentado, los programas preventivos deben ser amplios y enfocados más la parte de educación y cultura con el fin de cambiar ciertos aspectos que impactan los factores de riesgos como la actividad física, el consumo de frutas y verduras, hábitos saludables, entre otros.

“Para esto los Estados deben invertir más, pues aún se destinan pocos recursos a programas preventivos. Además lo poco que el Estado invierte es mal utilizado”, ha mencionado López Jaramillo.

Asimismo ha indicado que actualmente existen nueve factores de riesgos modificables que ayudan a prevenir ciertas enfermedades y problemas de salud que son: obesidad abdominal, hipertensión, lípidos, glucosa, relación estrés psicosocial, depresión y tres protectores, los cuales son comer frutas y verduras, hacer ejercicio en especialmente de resistencia y de acondicionamiento cardiorespiratorio, y consumo moderado de alcohol.

“Controlar estos nueve factores ayuda a disminuir el 90 por cierto el riesgo de infarto y accidente cerebrovascular, que son las primeras causas de mortalidad”, ha declarado.

Investigación local

López Jaramillo ha señalado que la generación del conocimiento, bajo una rigurosidad científica, es fundamental para tener herramientas adecuadas para resolver los problemas de salud pública.

“No es posible resolver los grandes problemas de salud pública si no se genera conocimiento científico propio que permita optar por las mejores intervenciones posibles. Por este motivo se debe impulsar la investigación local. El Estado, las universidades y el sector privado deben hacer más inversión en programas de investigación de salud pública que permitan generar riqueza”, ha asegurado el profesor invitado de la UTE. 

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