Edición Médica

Funcionarios de las Naciones Unidas en Ecuador.

Diego Mosquera. Quito
El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y ONU Mujeres, han coliderado un programa que tiene como objetivo prevenir, mitigar y atender la ‘Violencia Basada en Género’ (VBG) en los albergues de Esmeraldas y Manabí.

Esta iniciativa se da en el marco del último terremoto ocurrido en Ecuador, que hasta el momento ha dejado unas 15.000 personas sin hogar permanente.

Según la UNFPA, la tragedia “tuvo entre sus efectos la profundización de situaciones previas de vulnerabilidad y violencia basada en género ya que antes del terremoto ya se presentaban altos índices tanto a nivel nacional como en las provincias afectadas”.

Al respecto, las estadísticas antes del fenómeno natural indicaban que en Esmeraldas y Manabí existía un 58 por ciento de prevalencia de VBG, además un 25 por ciento de personas vivieron violencia sexual en las mismas provincias.

La emergencia agudiza los indicadores

Sobre el tema, Mario Vergara, oficial a cargo de la UNFPA, ha explicado a REDACCIÓN MÉDICA que los reportes indican que 6 de cada 10 mujeres habían sido violentadas antes del terremoto y 1 de cada 4 fueron víctimas de violencia sexual.

“Entendemos que estos indicadores se agudizan durante una situación de emergencia como la que sucedió en estas provincias. La tarea que tenemos es identificar y documentar estos casos para tomar medidas inmediatas”, ha dicho.

En días pasados, Margarita Guevara, ministra de Salud, informó que el Ministerio de Salud (MSP) ha venido trabajando de manera intersectorial en la prevención de la VBG en los albergues de Manabí y Esmeraldas.

“Los organismos internacionales nos decían que de acuerdo al número de población posiblemente podríamos tener hasta unas 600 violaciones, pero les doy la noticia que no tuvimos ni una sola”, ha dicho.

Lecciones y recomendaciones

Según información de la UNFPA y ONU Mujeres, en los albergues de estas provincias se debe desarrollar una estrategia de abordaje de la VBG en contextos de desarrollo y emergencia que permita la identificación de riesgos graves de protección por falta de seguridad, electricidad, letrinas, agua, alimentos, etc.

Además, recomiendan contar con datos desagregados por género y edad para la toma de decisiones en situación de emergencia.

Adicionalmente, el diseño de políticas públicas sobre emergencias y VBG que aborde y tenga en cuenta todos los elementos para evitar la revictimización de las sobrevivientes a situaciones de violencia.

El dato

EL MSP ha indicado que de manera virtual se ha capacitado a 14.874 profesionales de la Salud en prevención de VBG y se han invertido más de 500 mil dólares en programas para este tema.

La movilización de recursos de ONU Mujeres y UNFPA para estos programas fue de 165.413 dólares. 

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