Edición Médica

Luz Samaniego, Directora Técnica Médica del HQSur.

Gabriela Quicnhaguano. Quito
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos,(INEC) el 65 por ciento de cada 100 mujeres han sufrido violencia de género, mientras que cada 72 horas una persona es atendida en el Hospital del IESS Quito Sur (HQSur) por este tipo de casos. Se ha estipulado que desde septiembre del 2019 hasta la fecha se han atendido a 90 víctimas aproximadamente.

Presentación del Código Púrpura en el HQSur.

Aunque el porcentaje de víctimas ha estado más focalizado en mujeres, la atención que ofrece el hospital también será dirigida a quienes sean transgredidos en sus derechos fundamentales.
 
El nuevo protocolo denominado ‘Código Púrpura’ ha permanecido activo, con el objetivo de proteger y brindar atención prioritaria a personas que han sido victimas de violencia de género.

El servicio integral que promueve este proyecto ha estado encaminado al trabajo en conjunto con instituciones como: el ECU911, MIES, Defensoría del Pueblo, Función Judicial, Policía Nacional, entre otras.
 
En conversación con EDICION MÉDICA, Luz Samaniego, Directora Técnica Médica del HQSur, ha mencionado que “el Ecuador es un país garantista de derechos, los derechos humanos promueven el desarrollo de una vida digna, la cual tiene que darse en función de muchas condiciones, por lo tanto, la violencia es considerada una vulneración a estos derechos fundamentales, es por ello que las instituciones públicas tenemos la responsabilidad de garantizar estos derechos”.
 
Por ello el Ministerio de Salud Pública (MPS) ha desarrollado una Norma Técnica de Atención Integral a víctimas de violencia basadas en género y graves violaciones a los derechos humanos, “ésta norma técnica tiene varios protocolos que son universales. El HQSur implementó la norma mediante una herramienta tecnológica, la cual es un chat de Whatsapp, donde todo el personal que se encuentra capacitado y sensibilizado para atender esta problemática, se comunica entre sí para atender a la víctima”, ha explicado Samaniego.
 
Para poner en marcha el Código Púrpura se ha diseñado un flujo, que inicia en el área de emergencia del hospital, donde el paciente es identificado por el médico a cargo, admisión o clasificación. Por la prioridad del caso el paciente podrá pasar directamente al triaje, donde la enfermera le formulará diez preguntas de tamizaje para posteriormente ser trasladado a un consultorio o Box de Atención.
 

Equipo médico del HQSur.

Hugo Espejo, coordinador de Emergencia de Adultos, ha explicado que este proceso es muy importante porque “una vez que se ha atendido al paciente, se da seguimiento y asesoramiento para proceder con la denuncia y parar la violencia”.

El equipo médico que está conformado por psicólogos, trabajadoras sociales y médicos especialistas, ha sido preparado para prestar sus servicios de manera integral, donde la información que receptan de los pacientes se mantiene en absoluta reserva.
 
Para la directora técnica médica del HQSur, ha sido importante enfatizar que “cuando somos vulnerados en nuestros derechos a través de la violencia, el proyecto de vida de la persona violentada, como el de su familia se trunca, la idea es volver a empoderar a la víctima para que reactive y replantee su proyecto de vida”. Es así que esta unidad médica no solo atiende a personas con heridas físicas, sino también, a quienes presentan dificultades emocionales.
 
“La manera de romper el circulo de violencia no es que brille el feminismo sobre el machismo, sino que vivamos en una sociedad justa y equitativa, donde todos tengamos los mismos derechos deberes y responsabilidades”, ha concluido Samaniego.
 
El Dato

Se ha designado el color púrpura a este código debido a que “en 1910 en una empresa textil de Chicago murieron 147 mujeres calcinadas por levantar su voz al ser violentadas laboralmente, la mayor parte de las telas que fabricaron eran purpura y el humo que se propagó era de ese color”, argumentó Samaniego.

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