Edición Médica

Ximena Zurita, genecóloga.

Cristina Coello. Quito
El cáncer de mama es una de las enfermedades que más ha promovido campañas de prevención y sin embargo sigue siendo la principal causa de muerte por esta enfermedad en las mujeres ecuatorianas.
 
Se hace necesario entonces analizar la mejor forma de ayudar a estas pacientes. Para ello es prioritario mejorar el conocimiento que las mujeres tienen de esta enfermedad, así lo ha considerado Ximena Zurita, ginecóloga y asesora de ROCHE en entrevista con EDICIÓN MÉDICA.
 
La especialista ha recomendado que los profesionales de la salud deben explicar a sus pacientes que el cáncer de mama “tiene nombre y apellido”, es decir que la enfermedad tiene subtipos y dependiendo de ellos existe un tratamiento determinado.
 
Una de las clasificaciones se realiza según el receptor que recubre la superficie de la célula cancerígena. Con esta clasificación podemos distinguir al cáncer de mama con receptores hormonales positivos, HER2 positivo o el subtipo triple negativo.
 
El primero es el más común entre las mujeres ecuatorianas y los otros dos representan el 20 y 15 por ciento de los cánceres de mama, respectivamente.
 
No obstante, Zurita ha sido enfática en señalar que actualmente hay tratamiento para todos ellos y cada uno tiene un pronóstico específico dependiendo de la rapidez en el diagnóstico. Pero las mujeres también deben conocer las particularidades de estos subtipos.
 
“La mujer debe saber que, tanto para el Triple negativo como para el HER2, hay nuevas y mejores opciones de tratamiento” con los cuales se ha cambiado la historia natural de la enfermedad. Pero para ello es necesario un diagnóstico oportuno, ha explicado la especialista.
 
En ese sentido, para todos los subtipos de cáncer de mama es indispensable el acceso a las distintas técnicas de diagnóstico y principalmente de la mamografía, porque muchas veces esta enfermedad no presenta sintomatología.
 
Y dentro de la prevención y tratamiento son varios los actores que influyen. “La acción de la mujer es muy importante, la del médico también al recomendar los exámenes necesarios, pero lo complementa un sistema de salud que facilite el acceso a esos servicios”, ha recalcado Zurita.
 
Por ello, la mujer debe involucrarse y comprometerse con la prevención de la enfermedad. De su lado la paciente debe conocerla y saber que existen opciones de tratamiento que junto al médico se puede tomar.
 
“La acción de la mujer es muy importante, pero sin el apoyo de las otras aristas será difícil prevenir la enfermedad o tratarla. La paciente, el médico y la autoridad juntos generan un mejor resultado” y a mayor escala, ha añadido la especialista.

Clasificación según el receptor.

---