Edición Médica

Aldo Maruy, jefe del servicio de Pediatría del hospital Cayetano Heredia de Lima.

Cristina Coello. Quito
Aunque las molestias gastrointestinales leves más frecuentes en los lactantes (reflujo y los cólicos) no son una enfermedad, sí requieren de un buen diagnóstico para alcanzar una solución eficaz, ha comentado el jefe del servicio de especialidades pediátricas del hospital Cayetano Heredia de Lima, Aldo Maruy.
 
Según Maruy, “lo mejor (para un recién nacido) es la leche materna exclusiva. Pero, debido a que no existen las condiciones para que una madre que trabaja pueda dar de lactar los seis meses tienen que recurrir a fórmulas infantiles”.
 
No obstante, en algunos casos, la fórmula puede generar molestias como “reflujo, cólico infantil o irritabilidad y también puede haber cambios en la deposición (tienden a ser menos frecuentes y un poco más duras”, ha especificado el especialista a REDACCIÓN MÉDICA.

Buen diagnóstico, clave
 
Por ello, “es importe hacer un buen diagnóstico, ya que también hay niños que tienen lactancia materna y regurgitación (reflujo gastroesofágico). Mientras el niño crezca, se alimente y solamente regurgite no hay nada que hacer y esperar a los 6 meses cuando el 50 por ciento de esos niños coman sólidos y estén sentados van a dejar de regurgitar”, ha detallado.
 
En el caso del “cólico infantil con episodios de llanto una sola vez al día, generalmente tarde o noche, es por un proceso de adaptación o inmadurez del intestino, no hay medicina que lo calme, salvo el tiempo, hay que esperar generalmente hasta los tres meses”, ha explicado Maruy.
 
Sin embargo hay otro tipo de niños que pueden tener este tipo de molestias por un problema con la fórmula y “en estos casos se asume que las proteínas, carbohidratos de la formula pueden producir mala absorción, gases y dolor”.
 
“En estos casos se recomienda una fórmula que tenga la proteína de fácil digestión (proteína hidrolizada) y baja en lactosa. Hay estudios que demuestran que esta leche especial alivia los síntomas a estos niños”, ha añadido.
 
Conocer las patologías del lactante

Para el especialista peruano es importante “una buena historia clínica”, revisar la buena ganancia ponderal, pero ha admitido que será difícil hacer el diagnóstico “si no se conoce bien las patologías” de los lactantes.
 
Según Maruy, “son molestias que no dejan una enfermedad. Pero en los recién nacidos también pueden presentarse básicamente dos enfermedades, incluso con lactancia materna exclusiva. Son la proctitis alérgica y el reflujo gastroesofágico”.
 
La primera presenta deposiciones con moco y sangre y “es una alergia a leche de vaca, por ello la madre que da de lactar debe cuidar el consumo de lácteos, leche y soya”, ha mencionado el especialista en el marco del V congreso internacional de Pediatría del hospital Francisco de Icaza Bustamante.
 
En cambio, la enfermedad por reflujo gastroesofágico presenta síntomas como cólicos, vómito con sangre, rechazo al alimento, pobre ganancia ponderal. Y para esto si se requiere medicación.

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