Edición Médica

Juan Carlos Zevallos, ministro de Salud.

 
Cristina Coello. Quito
Tras el llamado de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional para dar detalles de la compra y plan de vacunación contra la CoVID19, el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, ha aclarado que los gremios médicos no fueron considerados para conformar el Comité de Transparencia del proceso de vacunación por su “intencionalidad política”.
 
“Queremos que sea una cuestión completamente independiente y que no tenga una intencionalidad política. Esa es la razón por la cual no incluimos a la Federación Médica, a los Colegios Médicos (al comité) porque creemos que la posición que ellos han mantenido con nosotros habla francamente de una posición política”, ha dicho Zevallos a los asambleístas.
 
El ministro ha reiterado que es una prioridad para el presidente Lenín Moreno establecer este grupo de vigilancia y evitar actos de corrupción como los sucedidos hace algunos meses. También ha insistido en que quienes lo conforman “son personas probas, del sector académico, con un currículo intachable y que van a poyar con lo que nosotros queremos: transparencia”, ha añadido.
 
Además, ha subrayado que no permitirá que “personas inescrupulosas tomen ventaja de sus posiciones para vacunarse primero. Todo el mundo va a recibir la vacuna. Lo importante es que se mantenga la línea de prioridades de selección” no solo de exposición al virus, sino considerando también la edad, ha expuesto Zevallos en la Asamblea.
 
Por otro lado, el ministro ha considerado que “no se puede negar” la segunda dosis de la vacuna contra la CoVID19 a un funcionario que ya fue destituido, por incumplir la lista establecida de personal prioritario para recibirla.
 
No obstante, ha justificado a los asambleístas que lo importante es cumplir con el porcentaje de vacunación establecido en el plan, es decir, distribuir 2.000 dosis semanales en los centros escogidos. “Eso dice más en términos de eficacia del sistema de vacunación”, ha dicho el ministro.
 
La farmacovigilancia y el ARCSA
 
Zevallos ha asegurado que el Ministerio de Salud (MSP) está trabajando en coordinación con la Agencia de Regulación y Control Sanitario (ARCSA) y que esa institución ha sido designada para encargarse de la farmacovigilancia de la vacuna contra la CoVID19.
 
“Ellos (ARCSA) tienen la obligación de recibir los reportes leves y enviarlos a la farmacéutica. Los efectos segundarios graves los manejarán el MSP, aquí hay complemento de competencias”, ha insistido.
 
Ha sido enfático en señalar que no se liberará ninguna autorización para comercializar la vacuna, pero están revisando ciertas condiciones para que instituciones como municipios o universidades puedan administrarla. No obstante, eso dependerá del cumplimiento de las normas que la ARCSA establezca.
 
Los códigos QR y el registro púbico
 
Ante el requerimiento del asambleísta William Garzón sobre el plan de vacunación, Zevallos ha asegurado que “ya está armado y tiene varias fases”. Según ha mencionado, el documento incluye detalle de las unidades de salud que recibirán la inmunización, la distribución, mantenimiento de la cadena de frio, capacitación de personal, etc.
 
La información será enviada a los asambleístas, ha dicho, pero también aclaró que no es un plan rígido y existe la posibilidad de cambios que lo mejoren. “Por ejemplo, las recomendaciones del comité de transparencia serán tomadas en cuenta, o las que ustedes nos hagan”, ha mencionado.
 
Así mismo, ante reclamos de varios profesionales de la salud y posgradistas, ha hecho hincapié en que recibirán la vacuna y puntualizó que en cada una de las unidades “habrá un solo responsable” que dará cuenta del cumplimiento de las listas establecidas de personal a vacunarse.
 
Respecto a los códigos QR, ha dicho que se aplicarán en la fase de vacunación masiva, más no en este primer piloto. Por ello ha asegurado que el MSP está trabajando en un registro público de pacientes, el cual va a permitir saber quién se vacunó, cuándo, dónde y por qué se vacunó.
 
Las negociaciones con otras farmacéuticas
 
El ministro ha reiterado que el gobierno ha tranzado con las empresas farmacéuticas que ya disponen de aprobaciones internacionales (en Estados Unidos y Europa, FDA y EMA respectivamente) por que son las que han proporcionado información técnica completa.
 
De otras vacunas desarrolladas en Cuba, Indonesia, India y la rusa (Spunik V), “no hay certeza, ni seguridad que funcionen. Tampoco hay acceso a fichas técnicas de efectos secundarios y eficacia. Prefiero trabajar con quien me da todas las facilidades y garantía internacional”, ha dicho Zevallos tras ser cuestionado por ello.
 
Sin embargo, ha mencionado que no es posible hacer pública toda la información respecto a las negociaciones, pero que algunos detalles ya han sido enviados a los asambleístas.

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