Edición Médica

Pleno de la AN en sesión virtual.

Redacción. Quito
Tomando en cuenta el informe de la Comisión del Derecho a la Salud, el Pleno de la Asamblea Nacional (AN), ha concluido que “existe una alarmante inacción de la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA)” en las acciones de control de contaminación de alimentos.
 
En ese sentido y con una mayoría absoluta de 120 votos, la AN ha resuelto remitir el informe a la fiscalía general para que investigue un posible delito de contaminación de sustancias destinadas al consumo humano.
 
Los legisladores han cuestionado la gestión de la exdirectora de la ARCSA, Ana Ramírez; por la falta de resultados en las acciones de control y por la posible presencia de una red de corrupción al interior de la institución.
 
En ese sentido se ha solicitado la actuación de Contraloría General del Estado, para que inicie las acciones de control y se determinen, en caso de existir, las responsabilidades.
 
El legislador Camilo Salinas, ponente del informe, ha señalado que la contaminación con plomo en alimentos es un problema grave que debe ser tratado con urgencia, implementando las medidas necesarias para detectar de forma temprana cualquier tipo de alteración.
 
Enfatizó en que la FDA, entidad internacional a cargo de la regulación y control de la salud en Estados Unidos, investigó 519 casos de posible contaminación con plomo, encontrando 136 personas confirmadas con presencia del metal. Además de 345 casos probables y 38 sospechosos. Por lo que consideró importante tomar en cuenta esos hechos, dado que en el Ecuador se evidenció la presencia de plomo en un solo producto diagnosticado.
 
Salinas ha planteado que el Servicio Ecuatoriano de Normalización (INEN) deberá expedir la normativa técnica referente a metales pesados en alimentos, analizando la posibilidad de que se incluya una leyenda en la etiqueta, como la que actualmente existe sobre semaforización.
 
En el debate, el legislador Carlos Rodríguez ha condenado que en el país se afecte la vida de las familias produciendo y comercializando alimentos con plomo. Por lo que, recomendó la realización de controles necesarios para prevenir las graves amenazas que ponen en riesgo el desarrollo de los niños debido a los daños irreparables al desarrollo neurológico.

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