Edición Médica

El HDLV realizó una misión médica para evaluar a 23 niños.

Redacción. Quito 
La segunda opinión en ultrasonografía cardiaca pediátrica por parte de un cardiólogo altamente especializado puede “confirmar o cambiar” el diagnóstico, pronóstico y tratamiento de niños con cardiopatías congénitas y, en ocasiones, “puede dar una visión distinta a la inicial”, es la conclusión de un estudio realizado por médicos del Hospital de los Valles (HDLV) y del Texas Children´s Hospital de Houston (Estados Unidos).
 
“Esperamos que este estudio de paso a otros en que se evalúen la importancia de una segunda opinión en el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de pacientes que tienen cardiopatías congénitas complejas y que por lo tanto su tratamiento y seguimiento es complejo. En algunos casos se pueden obviar procedimientos invasivos que pueden tener riesgos innecesarios en este tipo de niños”, han señalado los investigadores.
 
Los resultados, publicados en la revista de difusión científica ‘Ateneo’ del Colegio de Médicos del Azuay, muestran cómo “una segunda opinión podría impactar” en la calidad de vida y en el tratamiento futuro de este grupo vulnerable de pacientes.
 
Para esto, el HDLV realizó una misión médica para evaluar a 23 niños (de 1 mes de edad a 15 años) con diferentes diagnósticos de cardiopatías congénitas que se encontraban en tratamiento previo a la evaluación por una cardióloga con elevado entrenamiento en Ultrasonografía Cardiaca, proveniente del Texas Children´s Hospital de Houston.
   

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