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Enfoque Científico
El cáncer no discrimina, la investigación oncológica sí


Martes, 29 de mayo de 2018, a las 00:21
*Santiago Guerrero investigador del Centro de Investigación de Genética y Genómica (UTE)

El cáncer es una enfermedad que ataca a toda la población independientemente de su origen étnico. Esta enfermedad no discrimina entre mestizos, caucásicos, afrodescendientes o indígenas. Sin embargo, la investigación oncológica se ha desarrollado en torno a poblaciones caucásicas. ¿Por qué es importante estudiar esta enfermedad mediante un enfoque étnico?

En la última década, varias investigaciones han confirmado que el origen étnico tiene un gran impacto en el desarrollo del cáncer. Por ejemplo, se ha demostrado que las mujeres hispanas o africanas con cáncer de mama tienen un mayor riesgo de muerte con respecto a aquellas de origen europeo. Con respecto a la respuesta a fármacos, se ha observado que los asiáticos con cáncer de pulmón responden mejor al tratamiento anticanceroso ya que presentan mutaciones específicas de esa población. Y así se pueden citar varios ejemplos en donde el origen étnico es de gran relevancia. Aunque estas observaciones no se han entendido completamente, parece que las diferencias genéticas, el acceso a la atención médica y otros factores pueden contribuir en conjunto a estos resultados.

A pesar de esta realidad, en el CIGG-UTE hemos demostrado que la investigación oncológica se ha desarrollado mayoritariamente en poblaciones caucásicas. Por ejemplo, para el entendimiento básico del cáncer y el desarrollo temprano de fármacos se utilizan líneas celulares desarrolladas a partir de pequeños pedazos del tumor. A partir de estas líneas se han descubierto medicamentos que se utilizan a día de hoy. La mayoría de líneas celulares que existen en la actualidad provienen de pacientes caucásicos. Posteriormente la genómica del cáncer, esencial para el entendimiento profundo de esta enfermedad, también está sesgada hacia poblaciones caucásicas. Finalmente, los ensayos clínicos, necesarios para valorar la eficacia y seguridad de nuevos compuestos, utilizan en su mayoría pacientes de origen caucásico. En total, más del 70 por ciento de individuos implicados en dichos estudios son de origen caucásico ¿Cómo se ha podido llegar a tal cifra?

En otras palabras, se desarrollan medicamentos basados en la genética caucásica para luego ser probados exclusivamente en las mismas poblaciones. ¿Es posible entonces que fármacos, cuya eficacia fue mínima en caucásicos, hubieran podido tener un mejor efecto en otras poblaciones? La investigación oncológica ha fallado en la inclusión étnica, dejando de un lado otras poblaciones humanas; alarmantemente, la población hispana está representada tan sólo por un 0.2 por ciento en dichos estudios.

El cáncer no discrimina, la investigación oncológica sí y lo ha hecho desde sus inicios. Es indispensable que este problema sea parte de la agenda política de nuestro país. La investigación oncológica debe ser potenciada con un enfoque étnico y las bases genéticas del cáncer en dichas poblaciones deben ser profundamente estudiadas para contrarrestar esta discriminación científica. El nuevo programa de financiación Inédita-Senescyt será indispensable para potenciar dichos estudios en Ecuador.



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