Edición Médica

Marisol Ruilova, secretaria de Salud del Municipio

Cristina Coello. Quito
Marisol Ruilova, secretaria de Salud del Municipio de Quito, ha sido enfática en señalar que ya se han establecido varias estrategias para enfrentar el problema del suicidio en la capital, uno de ellos fue levantar el perfil epidemiológico del suicidio en la capital.
 
Según ha detallado, el documento proporciona datos sobre la evolución del número de casos y tasas de suicidio, las zonas habituales de ocurrencia, los meses y horarios con mayor incidencia, las motivaciones, los métodos predominantes, los grupos de edad más afectados, la distribución por género y estado civil. Además, contiene información sobre intentos de suicidio tratados a través de las líneas del ECU911.
 
En entrevista con EDICIÓN MÉDICA, Ruilova enfatizó la prioridad que la administración del alcalde Pabel Muñoz ha otorgado a la atención de la salud mental en el distrito metropolitano de Quito. Destacó que, si bien continúan trabajando en la atención de enfermedades crónicas no transmisibles y el cuidado de adultos mayores, se ha convertido en una prioridad estratégica abordar la salud mental de manera integral.
 
Ruilova señaló que el distrito metropolitano enfrenta desafíos significativos en cuanto a la salud mental, con tasas de suicidio comparables a las de otras regiones del país. En respuesta a esta problemática, la Secretaría de Salud ha implementado una política integral de prevención.
 
Las estrategias adoptadas
 
La estrategia adoptada se basa en las directrices de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud (OPS/OMS). Según Ruilova, el primer aspectos clave ha sido la reactivación de la Mesa de Prevención del Suicidio, que involucra a varios actores entre ellos la sociedad civil y académicos.
 
En segundo lugar, destacó la colaboración con otras instituciones públicas, como la firma de un convenio interinstitucional con el CIS-ECU-911 para la atención de primeros auxilios psicológicos.
 
Esto implica que las personas del Distrito Metropolitano de Quito que llamen al 911 en caso de una urgencia psicológica, como crisis de ansiedad o riesgo de suicidio, serán derivadas a psicólogos especializados en primeros auxilios psicológicos, dependientes de la Secretaría de Salud. Ruilova ha considerado a esta iniciativa como un “hito estratégico”, ya que la línea telefónica de urgencias “es una estrategia comprobada que salva vidas”.
 
“Los primeros auxilios psicológicos son fundamentales para brindar apoyo inmediato y adecuado a las personas que enfrentan crisis emocionales o psicológicas. Estos primeros auxilios incluyen la escucha activa, la contención emocional y la derivación adecuada a servicios especializados cuando sea necesario. Son esenciales para prevenir tragedias y garantizar que las personas reciban la ayuda que necesitan en momentos de crisis”, ha explicado.
 
Por otro lado, se ha articulado un servicio propio de la Secretaría de Salud, el cual está destinado a la atención psicológica no necesariamente emergente, a través del agendamiento de una teleconsulta llamando al 101.
 
“Este servicio de teleconsulta en salud mental ha sido el segundo hito estratégico”, ha insistido la secretaria, quien aseguró que los psicólogos en ambas unidades han recibido capacitación específica.
 
Ruilova enfatizó que esta capacitación es esencial para garantizar que aquellos en la primera línea de respuesta estén debidamente preparados para brindar apoyo efectivo. La formación incluyó primeros auxilios psicológicos y psicoterapia breve.
 
Así mismo ha destacado los esfuerzos conjuntos con diversos grupos, incluyendo bomberos, policía, agentes metropolitanos de tránsito y agentes metropolitanos de control y psicólogos.
 
Un Cambio de Chip en Salud Mental
 
No obstante Ruilova ha reconocido la necesidad de una “campaña educomunicacional con un enfoque en la promoción de hábitos saludables y la prevención de factores de riesgo en salud mental”.
 
En ese aspecto ha asegurado que se trabajará con el objetivo de “sensibilizar a la población sobre la importancia de abordar el estigma, la discriminación y el acoso escolar (bullying)”. Pero también en eliminar las barreras de acceso a la atención psicológica, ya que algunas personas pueden sentir que buscar ayuda psicológica no es bien visto.
 
Ruilova ha pedido a los profesionales de la salud “tratar de manera empática a los pacientes” en lo relacionado a temas de la salud mental y recordó que, por cada caso de suicidio, hay aproximadamente 20 intentos, lo que resalta la gravedad de la situación.
 
También hizo hincapié en que, si un profesional de la salud puede “ponerse en el lugar del paciente y mostrar empatía, se tomarán las mejores decisiones para brindar ayuda efectiva”. Pero, además, destacó la necesidad de derivar a un profesional cuando sea necesario y no quedarse con el problema, manteniendo una actitud de apoyo y no discriminación.
 
Los datos
 
Ruilova ha detallado que de 2019 al 2021 se registraron 3.613 casos de suicidios consumados en Ecuador. Del 2019 a marzo del 2023 se registraron 928 en Quito, de ellos 706 son hombres y 222 de las mujeres.
 
El grupo poblacional más afectado es el de 30 a 65 años con 412 casos. “Esto nos ubica como una de las ciudades con más presencia de casos de suicidio en los últimos años” se ha lamentado Ruilova.

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