Edición Médica

Miguel Malo, secretario de Salud del Municipio de Quito.

Salud de Quito, casi cuatro de cada diez alimentos que consumen niños y adolescentes de la capital son ultraprocesados, cuyo consumo frecuente aumenta del riesgo de enfermedades como la obesidad, la diabetes y problemas del corazón.
 
Miguel Malo, secretario de Salud del Municipio de Quito, ha enfatizado que estos ultraprocesados son una categoría de alimentos que incluye productos industriales muy comunes en el día a día, como golosinas, snacks salados, galletas, gaseosas y jugos azucarados.
 
Pero ha alertado que, aunque son fáciles de conseguir y suelen gustar mucho, estos alimentos contienen altos niveles de azúcar, sal, grasas y aditivos, pero aportan pocos o ningún nutriente esencial. Su consumo frecuente puede aumentar el riesgo de enfermedades como la obesidad, la diabetes y problemas del corazón.
 
¿Qué alternativas se propone?
 
Frente a esta realidad, la Secretaría de Salud del Municipio de Quito ha abierto espacios de diálogo y análisis para reflexionar sobre el consumo de ultraprocesados y bebidas azucaradas en la niñez y adolescencia.
 
Malo, ha señalado que alrededor del 36 por ciento de los alimentos que consume esta población pertenece a esta categoría, lo que muestra la importancia de actuar.
 
Y en ese sentido ha anunciado que desde el Municipio ya se están impulsando varias acciones para mejorar los entornos alimentarios. Entre ellas, la mejora progresiva de la oferta en los bares escolares, logrando que al menos el 5 por ciento de las unidades educativas municipales deje de vender ultraprocesados, la regulación de la publicidad en espacios públicos, el fortalecimiento de los mercados municipales con alimentos frescos y la promoción del consumo de agua como alternativa a las bebidas azucaradas.
 
“Buscamos que la ciudadanía cuente con información clara y que los entornos protejan, especialmente, a la población infantil”, ha recalcado Malo.
 
Especialistas en nutrición del Municipio han recomendado dar prioridad a los alimentos frescos y mínimamente procesados, como frutas, verduras, cereales integrales, lácteos sin azúcar y proteínas saludables. También aconsejan reducir el consumo de ultraprocesados y elegir agua o infusiones naturales para mantenerse hidratados.
 
La secretaría de salud ha recalcado que es fundamental fomentar la educación alimentaria y contar con escuelas que promuevan hábitos saludables para que niños y adolescentes construyan una relación sana con la comida, cuidando su salud desde hoy y previniendo enfermedades en el futuro.

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