Edición Médica

Ministros de Salud de Brasil, Luiz Henrique Mandetta; Paraguay, Julio Mazzoleni; Argentina, Ginés Gonzáleza, y la viceministra de Uruguay, Raque Rosa en representación de Jorge Basso.

Redacción. Quito
Las cifras exponenciales de afectados con la fiebre del dengue en Latinoamérica, la reaparicón del sarampión y la posible llegada del COIVID-19 a la región, han sido los temas de mayor preocupación para las autoridades de la Salud del Mercado Común del Sur (Mercosur).
 
Por ello los ministros de Salud de los países miembros (Brasil, Paraguay, Argentina y Uruguay) se han congregado en Asunción, para establecer mecanismos de cautela que permitan notificar obligatoriamente dentro de las primeras 24 horas la aparición de estos casos y dar respuesta a brotes epidémicos como la fiebre del dengue. También se proponen evitar la reintroducción de enfermedades prevenibles como el sarampión y detectar nuevas amenazas como el coronavirus.
 
Los ministros de Salud han solicitado mantener un modelo óptimo de coordinación y comunicación periódica con aerolíneas que operen en el Mercosur y así disponer del itinerario completo de los viajeros para llevar a cabo acciones de salud pública garantizando la confiabilidad de la información.  
 
“Estamos tomando todas las medidas de vigilancia. Canadá y EEUU son los que registran personas afectadas. El resto de las Américas no registra casos”, ha expresado el ministro de Paraguay Julio Mazzoleni.
 
Con respecto al sarampión, el titular de Salud de Paraguay ha manifestado que los casos se concentran en Brasil con más de 15 mil positivos en Sao Paulo y otra alarmante porción en Rio de Janeiro, por lo que la vacunación y las medidas de higiene han sido las formas más económicas y eficaces que mantendrán alejadas a estas patologías de afectación cíclica y masiva.
 
Las autoridades sanitarias también han ratificado el enfoque en una política de medicamentos que permita avanzar en la producción y disponibilidad de inmunológicos en la región, por lo que se han planteado mantener las coberturas de vacunación adecuadas en la región para evitar la reemergencia de las enfermedades inmunoprevenibles.

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