Edición Médica

Juan Pablo Núñez, CEO de Uniteco Profesional.

Juan Pablo Núñez. Quito
En Uniteco vemos la protección como un gran jardín en el que cuidamos de las flores más delicadas. Y lo son no por su fragilidad sino por su importancia para la humanidad. En nuestro huerto contamos con flores, vegetales y árboles frutales. Sabemos que cada uno requiere de unos cuidados en particular. No se riegan en cantidad y frecuencia igual unos y otros, y por eso la experiencia siempre es un grado. Nos gusta ver cada especialidad médica como una variedad autóctona, que también necesita de unos cuidados particulares.
 
Lo que el cuidado de un huerto con jardín siempre requiere es de una constancia singular, una dedicación exclusiva, además de una necesaria y dilatada experiencia para que todo crezca y florezca adecuadamente. Estos son valores que en Uniteco tenemos, desde siempre.
 
Porque cuidamos en nuestro viaje desde España aquellos valores que nos hicieron pioneros y que, desde una base compuesta por un suelo fértil, nos ayudaron a construir un huerto completo con todo lo necesario para ser autosuficientes. No hay vacaciones en un jardín bien cuidado, ese es el compromiso que adquieres cuando entras a formar parte de la familia Uniteco. Ese compromiso viene dado, principalmente, por las ganas de ejercer el agradecimiento, ya que solo queremos devolverles parte del esfuerzo, horas de estudio y sacrificio, que ustedes han concedido en pro de curar a los demás.
 
Los elementos de protección son bien necesarios, tanto para la flora como para los profesionales de la salud. Así como lo es cubrir las necesidades para poder ejercer nuestro trabajo de la mejor manera posible y que ustedes, los profesionales de la salud, puedan hacerlo igual. Ojalá fuera así, pero no sólo es agua y sol lo que necesitan para sobrevivir, también ciertos productos que aseguren que su crecimiento será inquebrantable ante agentes externos. Por eso nos desvivimos, con pasión, honradez y honestidad para que solo se tengan que preocupar de sus pacientes. Porque un médico tranquilo, es un paciente seguro.
 
En estos últimos años, como si de una gran sequía en el cuidado de nuestro jardín se tratara, hemos sufrido gravemente la acción de una pandemia que ha podido afectar en el crecimiento interno de nuestro jardín. Lo mismo sucede con ustedes, profesionales de la salud, en el Ecuador. Entendemos que el arduo proceso por el que han pasado haya podido dejar mella en ustedes, tanto interna como externamente. Por ello, nosotros hemos estado ahí asegurando, con nuestra presencia y trabajo, que todo médico/a, enfermera… sintiera que contaba con un hombro en el que apoyarse.
 
¿Qué sucede cuando un jardín no se cuida y protege adecuadamente? Que las malas hierbas se apoderan de él, provocando que la imagen de todo el colectivo floral quede empañada y que, probablemente, las flores y árboles no cuenten con la libertad de crecer de forma armónica. Por ello, permitan que una empresa sólida, dentro de un sector tan especializado como el suyo, sea cuidado y protegido por profesionales que llevan más de 50 años dedicados a ello.

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