Edición Médica

Hansel Méndez, paciente cubano con hemofilia.

Redacción. Quito
La mayoría de los pacientes con hemofilia A se consideran graves, porque están expuestos a un alto riesgo de hemorragias, potencialmente mortales, que pueden derivar en daños en las articulaciones y afectación de la movilidad.
 
Este trastorno hemorrágico, que impide la correcta coagulación de la sangre, tiene un tratamiento estándar que consiste en el reemplazo del factor de coagulación faltante (factor VIII). Sin embargo, uno de cada cuatro pacientes con hemofilia A severa desarrolla 'inhibidores' que vuelven ineficaz al tratamiento.
 
Pero para esos casos ya existe un tratamiento que puede ofrecer una mejor calidad de vida a los pacientes. Se trata de un anticuerpo monoclonal bioespecífico que actúa como si fuese el factor VIII, deficiente en la hemofilia A.
 
“Los beneficios son grandes porque logra activar la coagulación de forma correcta y permite la formación de coágulo estable, lo cual posibilita que el paciente deje de sangrar. Al no tener eventos de sangrados espontáneos, el hemofílico puede llevar una vida como si no tuviera la enfermedad” ha explicado Dunia Castillo, especialista del Instituto de Hematología de Cuba.
 
Y ha sido precisamente esa isla caribeña uno de los primeros países en la región que suministra de forma gratuita este anticuerpo a sus pacientes, desde marzo del 2019.
 
Cuba reporta 502 pacientes con hemofilia y hasta noviembre 15 desarrollaron inhibidores, quienes reciben el tratamiento. Uno de ellos es Hansel Ricardo Méndez, un joven de 20 años quien asegura que finalmente puede sobrellevar la enfermedad con relativa normalidad.
 
Su madre Yaima, ha comentado que desde su nacimiento, Hansel ha debido enfrentar sinfín de situaciones difíciles que pusieron en riesgo su vida, hasta finalmente recibir el anticuerpo monoclonal.
 
Se estima que en todo el mundo más de 6.000 personas lo utilizan y “Cuba es líder en Latinoamérica en la cantidad de pacientes que se han ido introduciendo en la terapéutica. Ha habido una sensibilidad muy grande por parte de los decisores del Ministerio de Salud Pública (Minsap) desde la primera vez que la dirección del Instituto de Hematología le planteó la necesidad de incluir pacientes con criterios para este tratamiento, y la respuesta fue inmediata”, ha asegurado Castillo.
 
El dato
 
En Ecuador cerca de 850 personas viven con hemofilia.

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